En una noche de ‘meigas’, entre el humo de las hogueras y el olor a sardinas recién asadas, se dieron cita en la Praza do Rei cerca de medio millar de atletas para volver a cumplir, tras dos años de parón, la tradición de disputar la Carrera Nocturna de San Xoán hasta la plaza de O Berbés
Una carrera con sardina y pan como premios
Alba Villar
En una noche de ‘meigas’, entre el humo de las hogueras y el olor a sardinas recién asadas, se dieron cita en la Praza do Rei cerca de medio millar de atletas para volver a cumplir, tras dos años de parón, la tradición de disputar la Carrera Nocturna de San Xoán hasta la plaza de O Berbés
Una carrera con sardina y pan como premios
Alba Villar
En una noche de ‘meigas’, entre el humo de las hogueras y el olor a sardinas recién asadas, se dieron cita en la Praza do Rei cerca de medio millar de atletas para volver a cumplir, tras dos años de parón, la tradición de disputar la Carrera Nocturna de San Xoán hasta la plaza de O Berbés
Una carrera con sardina y pan como premios
Alba Villar
En una noche de ‘meigas’, entre el humo de las hogueras y el olor a sardinas recién asadas, se dieron cita en la Praza do Rei cerca de medio millar de atletas para volver a cumplir, tras dos años de parón, la tradición de disputar la Carrera Nocturna de San Xoán hasta la plaza de O Berbés
Una carrera con sardina y pan como premios
Alba Villar
En una noche de ‘meigas’, entre el humo de las hogueras y el olor a sardinas recién asadas, se dieron cita en la Praza do Rei cerca de medio millar de atletas para volver a cumplir, tras dos años de parón, la tradición de disputar la Carrera Nocturna de San Xoán hasta la plaza de O Berbés
Una carrera con sardina y pan como premios
Alba Villar
En una noche de ‘meigas’, entre el humo de las hogueras y el olor a sardinas recién asadas, se dieron cita en la Praza do Rei cerca de medio millar de atletas para volver a cumplir, tras dos años de parón, la tradición de disputar la Carrera Nocturna de San Xoán hasta la plaza de O Berbés
Una carrera con sardina y pan como premios
Alba Villar
En una noche de ‘meigas’, entre el humo de las hogueras y el olor a sardinas recién asadas, se dieron cita en la Praza do Rei cerca de medio millar de atletas para volver a cumplir, tras dos años de parón, la tradición de disputar la Carrera Nocturna de San Xoán hasta la plaza de O Berbés
Una carrera con sardina y pan como premios
Alba Villar
En una noche de ‘meigas’, entre el humo de las hogueras y el olor a sardinas recién asadas, se dieron cita en la Praza do Rei cerca de medio millar de atletas para volver a cumplir, tras dos años de parón, la tradición de disputar la Carrera Nocturna de San Xoán hasta la plaza de O Berbés
Una carrera con sardina y pan como premios
Alba Villar
En una noche de ‘meigas’, entre el humo de las hogueras y el olor a sardinas recién asadas, se dieron cita en la Praza do Rei cerca de medio millar de atletas para volver a cumplir, tras dos años de parón, la tradición de disputar la Carrera Nocturna de San Xoán hasta la plaza de O Berbés
Una carrera con sardina y pan como premios
Alba Villar
En una noche de ‘meigas’, entre el humo de las hogueras y el olor a sardinas recién asadas, se dieron cita en la Praza do Rei cerca de medio millar de atletas para volver a cumplir, tras dos años de parón, la tradición de disputar la Carrera Nocturna de San Xoán hasta la plaza de O Berbés
Una carrera con sardina y pan como premios
Alba Villar
En una noche de ‘meigas’, entre el humo de las hogueras y el olor a sardinas recién asadas, se dieron cita en la Praza do Rei cerca de medio millar de atletas para volver a cumplir, tras dos años de parón, la tradición de disputar la Carrera Nocturna de San Xoán hasta la plaza de O Berbés
Una carrera con sardina y pan como premios
Alba Villar
En una noche de ‘meigas’, entre el humo de las hogueras y el olor a sardinas recién asadas, se dieron cita en la Praza do Rei cerca de medio millar de atletas para volver a cumplir, tras dos años de parón, la tradición de disputar la Carrera Nocturna de San Xoán hasta la plaza de O Berbés
Una carrera con sardina y pan como premios
Alba Villar
En una noche de ‘meigas’, entre el humo de las hogueras y el olor a sardinas recién asadas, se dieron cita en la Praza do Rei cerca de medio millar de atletas para volver a cumplir, tras dos años de parón, la tradición de disputar la Carrera Nocturna de San Xoán hasta la plaza de O Berbés
Una carrera con sardina y pan como premios
Alba Villar
En una noche de ‘meigas’, entre el humo de las hogueras y el olor a sardinas recién asadas, se dieron cita en la Praza do Rei cerca de medio millar de atletas para volver a cumplir, tras dos años de parón, la tradición de disputar la Carrera Nocturna de San Xoán hasta la plaza de O Berbés
Una carrera con sardina y pan como premios
Alba Villar
En una noche de ‘meigas’, entre el humo de las hogueras y el olor a sardinas recién asadas, se dieron cita en la Praza do Rei cerca de medio millar de atletas para volver a cumplir, tras dos años de parón, la tradición de disputar la Carrera Nocturna de San Xoán hasta la plaza de O Berbés
Una carrera con sardina y pan como premios
Alba Villar
En una noche de ‘meigas’, entre el humo de las hogueras y el olor a sardinas recién asadas, se dieron cita en la Praza do Rei cerca de medio millar de atletas para volver a cumplir, tras dos años de parón, la tradición de disputar la Carrera Nocturna de San Xoán hasta la plaza de O Berbés
Una carrera con sardina y pan como premios
Alba Villar
En una noche de ‘meigas’, entre el humo de las hogueras y el olor a sardinas recién asadas, se dieron cita en la Praza do Rei cerca de medio millar de atletas para volver a cumplir, tras dos años de parón, la tradición de disputar la Carrera Nocturna de San Xoán hasta la plaza de O Berbés
Una carrera con sardina y pan como premios
Alba Villar
En una noche de ‘meigas’, entre el humo de las hogueras y el olor a sardinas recién asadas, se dieron cita en la Praza do Rei cerca de medio millar de atletas para volver a cumplir, tras dos años de parón, la tradición de disputar la Carrera Nocturna de San Xoán hasta la plaza de O Berbés
Una carrera con sardina y pan como premios
Alba Villar
En una noche de ‘meigas’, entre el humo de las hogueras y el olor a sardinas recién asadas, se dieron cita en la Praza do Rei cerca de medio millar de atletas para volver a cumplir, tras dos años de parón, la tradición de disputar la Carrera Nocturna de San Xoán hasta la plaza de O Berbés
Una carrera con sardina y pan como premios
Alba Villar
En una noche de ‘meigas’, entre el humo de las hogueras y el olor a sardinas recién asadas, se dieron cita en la Praza do Rei cerca de medio millar de atletas para volver a cumplir, tras dos años de parón, la tradición de disputar la Carrera Nocturna de San Xoán hasta la plaza de O Berbés
Una carrera con sardina y pan como premios
Alba Villar
En una noche de ‘meigas’, entre el humo de las hogueras y el olor a sardinas recién asadas, se dieron cita en la Praza do Rei cerca de medio millar de atletas para volver a cumplir, tras dos años de parón, la tradición de disputar la Carrera Nocturna de San Xoán hasta la plaza de O Berbés
Una carrera con sardina y pan como premios
Alba Villar
En una noche de ‘meigas’, entre el humo de las hogueras y el olor a sardinas recién asadas, se dieron cita en la Praza do Rei cerca de medio millar de atletas para volver a cumplir, tras dos años de parón, la tradición de disputar la Carrera Nocturna de San Xoán hasta la plaza de O Berbés
Una carrera con sardina y pan como premios
Alba Villar
En una noche de ‘meigas’, entre el humo de las hogueras y el olor a sardinas recién asadas, se dieron cita en la Praza do Rei cerca de medio millar de atletas para volver a cumplir, tras dos años de parón, la tradición de disputar la Carrera Nocturna de San Xoán hasta la plaza de O Berbés
Una carrera con sardina y pan como premios
Alba Villar
En una noche de ‘meigas’, entre el humo de las hogueras y el olor a sardinas recién asadas, se dieron cita en la Praza do Rei cerca de medio millar de atletas para volver a cumplir, tras dos años de parón, la tradición de disputar la Carrera Nocturna de San Xoán hasta la plaza de O Berbés
Una carrera con sardina y pan como premios
Alba Villar
En una noche de ‘meigas’, entre el humo de las hogueras y el olor a sardinas recién asadas, se dieron cita en la Praza do Rei cerca de medio millar de atletas para volver a cumplir, tras dos años de parón, la tradición de disputar la Carrera Nocturna de San Xoán hasta la plaza de O Berbés
Una carrera con sardina y pan como premios
Alba Villar
En una noche de ‘meigas’, entre el humo de las hogueras y el olor a sardinas recién asadas, se dieron cita en la Praza do Rei cerca de medio millar de atletas para volver a cumplir, tras dos años de parón, la tradición de disputar la Carrera Nocturna de San Xoán hasta la plaza de O Berbés
Una carrera con sardina y pan como premios
Alba Villar
En una noche de ‘meigas’, entre el humo de las hogueras y el olor a sardinas recién asadas, se dieron cita en la Praza do Rei cerca de medio millar de atletas para volver a cumplir, tras dos años de parón, la tradición de disputar la Carrera Nocturna de San Xoán hasta la plaza de O Berbés
Una carrera con sardina y pan como premios
Alba Villar
En una noche de ‘meigas’, entre el humo de las hogueras y el olor a sardinas recién asadas, se dieron cita en la Praza do Rei cerca de medio millar de atletas para volver a cumplir, tras dos años de parón, la tradición de disputar la Carrera Nocturna de San Xoán hasta la plaza de O Berbés
Una carrera con sardina y pan como premios
Alba Villar
En una noche de ‘meigas’, entre el humo de las hogueras y el olor a sardinas recién asadas, se dieron cita en la Praza do Rei cerca de medio millar de atletas para volver a cumplir, tras dos años de parón, la tradición de disputar la Carrera Nocturna de San Xoán hasta la plaza de O Berbés
Una carrera con sardina y pan como premios
Alba Villar
En una noche de ‘meigas’, entre el humo de las hogueras y el olor a sardinas recién asadas, se dieron cita en la Praza do Rei cerca de medio millar de atletas para volver a cumplir, tras dos años de parón, la tradición de disputar la Carrera Nocturna de San Xoán hasta la plaza de O Berbés
Una carrera con sardina y pan como premios
Alba Villar
En una noche de ‘meigas’, entre el humo de las hogueras y el olor a sardinas recién asadas, se dieron cita en la Praza do Rei cerca de medio millar de atletas para volver a cumplir, tras dos años de parón, la tradición de disputar la Carrera Nocturna de San Xoán hasta la plaza de O Berbés
En una noche de ‘meigas’, entre el humo de las hogueras y el olor a sardinas recién asadas, se dieron cita en la Praza do Rei cerca de medio millar de atletas para volver a cumplir, tras dos años de parón, la tradición de disputar la Carrera Nocturna de San Xoán hasta la plaza de O Berbés