Varios juzgados de Vigo mantienen abiertas investigaciones contra redes dedicadas a la prostitución de mujeres. La última organización desarticulada es la que gestionaba tres clubes de alterne y dos pisos en el área viguesa. Con casi una quincena de investigados, dos de los cuales están en prisión provisional, el Juzgado de Instrucción número 5 ha arrancado con los interrogatorios. Y ayer estaban citados ante la magistrada cuatro de esos imputados, entre los que se encontraban tres mujeres que supuestamente realizaban labores de control de las jóvenes brasileñas que eran llevadas a dichos establecimientos para ser explotadas sexualmente. “Yo era la mami”, admitió una de ellas durante su comparecencia, haciendo referencia a una expresión típica para denominar a quienes ejercen este papel en los clubes.
Las “mamis”, según fuentes cercanas al caso, suelen tener un papel destacado en el escalafón de estas redes de explotación sexual. A las órdenes de los encargados de los clubes, son quienes se ocupan de recibir a las jóvenes víctimas, hacen el control de los “pases” –servicios sexuales– y entregan los denominados kits de limpieza cada vez que llega un nuevo cliente –formado generalmente por toallas, sábanas y preservativos–. Una de las investigadas que compareció ayer declaró que ella se encargaba de labores de limpieza y de repartir dichos kits. A la espera de la nueva jornada de interrogatorios que ha sido señalada para la próxima semana, también fue citado un hombre –el dueño de un piso en Vilagarcía– que se acogió a su derecho a no declarar.
Esa operación policial se saldó con 14 detenidos y tres mujeres liberadas. El operativo se desarrolló en tres clubes de alterne de Porriño, Tomiño y Ponteareas –que han sido clausurados por orden judicial– y en dos pisos. Las jóvenes que cayeron en las redes de esta organización viajaban desde Brasil, contraían una deuda con los proxenetas y debían estar disponibles las 24 horas del día. Uno de los líderes de la banda, según informó en su día la Policía Nacional, “probaba” a las víctimas para ver "si servían".
Junto a esta investigación, el Juzgado de Instrucción número 3 mantiene abiertas otras dos causas también por prostitución de mujeres, pero en este caso en chalés de lujo. En uno de estos procedimientos recientemente se clausuró una nueva vivienda, en la avenida Atlántida, donde el grupo retomó la actividad de la prostitución tras la clausura judicial de los otros chalés.
