Operarios de la empresa eléctrica Naturgy, encargada de mantener la línea de media tensión que cruza A Madroa, realizaron sin aviso previo a la comunidad de montes de Teis una enorme tala de árboles dentro de las tareas de prevención de incendios forestales que incluyó numerosos ejemplares de especies autóctonas de portes salientables, eliminando además más de medio centenar de robles y castaños, entre otras especies. Greenpeace condena esta actuación y apoya a los comuneros en este conflicto con la compañía eléctrica.

La organización ecologista lleva más de dos décadas colaborando con la comunidad de montes de Teis para demostrar que es posible hacer otra política forestal restaurando la vegetación autóctona, protegiendo la biodiversidad y aumentando así su resiliencia al fuego. Greenpeace y los comuneros firmaron un acuerdo para impulsar la sustitución progresiva de las especies invasoras por otras propias del bosque atlántico.

Según Eduardo García, presidente de los comuneros de Teis, es la tercera vez en los últimos años que Naturgy impulsa estos desbroces tan agresivos y poco respetuosos con la biodiversidad, pese a que la comunidad de montes había alcanzado un acuerdo con la empresa eléctrica para evitar estos destrozos.