No hay jurisdicción que se haya librado de las consecuencias del COVID, si bien mientras algunas recuperan la normalidad, otros asuntos han cambiado por completo las tendencias de determinados órganos judiciales. Es el caso de los pleitos de Familia. La caída prácticamente generalizada de los divorcios en los últimos años junto al aumento de las revisiones del régimen de visitas a los hijos o las reducciones de las pensiones de alimentos por la crisis económica, han motivado que los tres juzgados de la ciudad asuman más pleitos relacionados con los menores que divorcios o separaciones.

Estadísticas

Concretamente, y siempre según los datos ofrecidos por el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) relativos al primer trimestre de 2022, las disoluciones matrimoniales tanto de mutuo acuerdo como contenciosas dejaron 160 demandas en las salas de Familia, mientras que la modificación de medidas y los procedimientos de guardia y custodia de los hijos escalan a las 174 en el partido judicial vigués.

Mutuo acuerdo

Lo que sí se mantiene estable desde hace años, tal y como se muestra en la estadística de disoluciones matrimoniales del CGPJ es que si bien la mayoría de divorcios son de mutuo acuerdo (105 frente a 52 contenciosos), las demandas de modificación de medidas no son consensuadas por las partes.

Modificación de medidas

Varias son las causas que explican el giro de 360º en estos asuntos civiles. Por un lado, los ERTEs y la subida de precios motivaron una precaria situación para muchos progenitores, que se vieron impedidos a abonar las cuantías establecidas por sentencia. Esto obligó a los padres a presentar demandas de modificación de medidas para reducir la pensión de alimentos o el porcentaje de gastos extraordinarios que abonan ambos padres.

Régimen de visitas

También hubo, denota uno de los magistrados de Primera Instancia especializado en Familia, un mayor interés por parte de los progenitores por recuperar o compensar las visitas perdidas por el confinamiento o, tras una reducción de jornada laboral, plantear la posibilidad de acceder a una custodia compartida por la mayor flexibilidad o disponibilidad horaria.

A mayores de estos procedimientos de modificación de medidas, guarda o custodia, también evidencia un incremento en los asuntos de jurisdicción voluntaria sobre menores respecto a desacuerdos en el ejercicio de la patria potestad por parte de los padres.

juzgados W Hugo Barreiro

Jurisdicción voluntaria

A esta vía se recurre cuando hay desavenencias en distintos aspectos fuera de lo que se considera la actividad ordinaria del niño o niña, habitualmente relacionados con la educación, o más concretamente, la escolarización.

Así lo precisa este magistrado, quien apunta que la elección de centro educativo provoca bastantes pleitos entre la familia del hijo, al no ponerse de acuerdo padre y madre sobre dónde matricular a sus hijos menores.

Una vez se abre este procedimiento, el juez resuelve no sobre la cuestión de fondo, sino sobre a quién atribuye la potestad para tomar la decisión.

Vacunas

El año pasado, por ejemplo, se recibieron más de una veintena de demandas relacionadas con la dispensación o no al menor de la vacuna de COVID. Teniendo ambos progenitores separados la custodia, fueron los magistrados quienes determinaron quién de los dos debía tomar la decisión, siempre buscando el interés último del menor.

Incapacitaciones

Ha pasado prácticamente un año desde la entrada en vigor de la Ley 8/2021, que cambia la incapacitación judicial para personas con discapacidad por medidas de apoyo específicas. La adaptación a esta nueva normativa obliga a los titulares de los tres juzgados de Familia a revisar todas estas sentencias de incapacitación en un plazo máximo de tres años, de los que restan dos, convirtiendo estos procedimientos en la mayor carga de trabajo para las salas. A principios de año, entre las tres salas sumaban más de un millar de expedientes de incapacitación para su revisión, en los que también entran en juego los profesionales del Imelga e incluso Trabajadores Sociales. Por el momento todavía no se ha requerido un refuerzo para estas salas, pero no se descarta.