El exboxeador vigués Roberto Domínguez na pena de seis meses de prisión por un delito de amenazas a la mujer tras reconocer los hechos en una vista, por conformidad, que se celebró la mañana de este martes en el Juzgado de lo Penal 3 de Vigo.
Se trata de la primera condena para el expúgil tras el carrusel de detenciones iniciadas el pasado mes de abril. Domínguez se encuentra actualmente en prisión provisional y continuará hasta cumplir la pena impuesta, ya que en el juicio no se pidió la suspensión de la misma.
A mayores de la pena privativa de libertad, la magistrada también le impuso una orden de alejamiento de 600 metros y comunicación de su expareja así como de su hija por un periodo de años y medio, alejamiento que será controlado a través de una pulsera telemática. Tampoco podrá disponer de armas durante el tiempo de la condena.
La vista penal se produjo por unos hechos que se remontan al pasado 29 de abril. Domínguez, un púgil que sobre el ring logró ser doble campeón nacional aficionado y profesional del peso semi-pesado, discutió con su expareja por teléfono porque él quería llevar a la hija que tienen en común de viaje y ella se negaba.
La conversación fue subiendo de tono y, en el transcurso de la misma, el acusado le acabó gritando: “Te paso con el coche a ti y al hijo de p... que sale contigo”, “un día se me cruza el cable y paso por ahí y paso por encima a ti, a tu madre, a tu padre y a toda tu p... familia”, siempre según se desprende del escrito de acusación de la Fiscalía, reconocido y asumido ayer por el propio Domínguez.
Tras este episodio de violencia de género hacia su expareja, Roberto acabó detenido en la playa de O Vao, donde se metió en el agua para evitar ser capturado. Pasó a disposición judicial y lo dejaron en libertad provisional con una pulsera telemática.
El pasado martes 3 de mayo el expúgil se presentó en el depósito municipal de vehículos con la intención de irse en un vehículo que pertenecía a una pareja del exboxeador que falleció recientemente. Los policías se lo impidieron. Allí profirió amenazas de muerte y una promesa que pronto cumpliría. “La voy a volver a liar”, gritó. Y así ocurrió el 6 de mayo, cuando tuvo presuntamente un altercado con un ciclista en O Calvario que le valió otro arresto. El lunes 9 de mayo, quiso supuestamente robar a unos jóvenes en la Miñoca. Sumó una nueva detención y la jueza lo envió al Álvaro Cunqueiro para una evaluación mental.
Esto ocurría el miércoles 11 y el jueves 12 de mayo volvía a estar en la calle. Fue esa misma noche cuando volvió a ser arrestado por romper la pulsera telemática, por lo que la jueza del Juzgado de Violencia sobre la Mujer ordenó su ingreso en prisión provisional.
Salió de prisión el día 24 de mayo, si bien tan solo un día después, el Juzgado de lo Penal 3 ordenaba de nuevo su ingreso en la cárcel. Tras varios días en paradero desconocido, Domínguez facilitó su paradero a la policía e ingresó en A Lama.
