El UM22 se estrenará sobre el asfalto a finales de este mes. La escudería de la UVigo apura la fabricación del monoplaza con el que cumplirá este verano su séptima temporada en la Fórmula Student, la competición de motor universitaria más grande del mundo. “La fabricación está prácticamente acabada. Es la etapa más dura porque a medida que avanzas te vas encontrando nuevas complicaciones. Y además también estamos hasta arriba con los exámenes, pero somos muy optimistas”, destaca la team leader del equipo, Sara Barbeito.

Las normas de la competición establecen que el próximo día 24 todos los equipos deberán enviar a la organización un vídeo del vehículo rodando: “Tiene que arrancar, recorrer una distancia determinada, girar y volver a su posición inicial. Intentaremos tenerlo listo ya unos días antes y hasta que vayamos a las competiciones todavía tenemos la posibilidad de hacer mejoras o cambiar alguna pieza”.

La escudería de la UVigo apura la fabricación de su monoplaza para rodar a final de mes s. penelas

La escudería UVigo Motorsport se ha vuelto a clasificar este año para participar en las pruebas de Montmeló, que se desarrollarán entre el 29 de agosto y el 4 de septiembre. Y, por primera vez, también acudirá a las del circuito de Hungaroring, en Hungría, que tendrán lugar una semanas antes.

Fabricación de piezas de la aerodinámica y una imagen del equipo con el UM21. Cedida

“Normalmente coincidía en fechas con Montmeló, pero esta temporada no, así que nos pareció una buena oportunidad. Nos animamos a conquistar a nuevos territorios”, comenta divertida Barbeito.

La temporada de 2021 fue muy dura y, a pesar de todo el trabajo realizado, el equipo vigués no llegó a competir por problemas técnicos. Así que este verano esperan resarcirse. “Nuestra intención es acabar todas las pruebas, porque es habitual que surjan complicaciones y no conseguir los resultados que esperabas. El objetivo es llegar, pasar la norma y poder competir. Y lo que más ilusión nos haría a todos los miembros sería acabar la prueba más larga, el endurance, que son 22 kilómetros. En la historia del equipo solo se ha acabado una vez y nos encantaría. Las expectativas ahora mismo son buenas y esperemos que todo vaya bien”, confía la team leader.

Su permanencia en la competición tiene mérito, ya que se enfrentan a equipos con presupuestos mucho mayores: “Te encuentras coches en los circuitos sorprendentes y luego ves que tienen de patrocinadores a empresas como Mercedes que les dan el mismo dinero que nosotros tenemos para varias temporadas. Hacemos lo que podemos con lo que tenemos y todos estamos absolutamente orgullosos del trabajo que hacemos”.

El equipo ya ha soldado el chasis del monoplaza, una de las principales novedades de este año, puesto que por primera vez desde su estreno en la Fórmula Student en 2015 será tubular en lugar de monocasco: “El resto del coche sigue las mismas líneas respecto a la aerodinámica, pero la forma del chasis es más redonda y ancha”.

Y ahora mismo preparan las piezas de fibra de carbono de la aerodinámica del UM22 en colaboración con Coasa, uno de los patrocinadores. “Continúan casi todos y estamos muy contentos con ellos. En esta temporada les hemos pasado una revista cada tres meses para que estén al día de lo que pasa en el equipo y lo agradecen mucho porque les parece un proyecto interesante y quieren saber cómo nos va”, comenta Sara Barbeito.

Las escuderías universitarias que compiten en la Fórmula Student tendrán que presentar por primera vez este año un vehículo autónomo de forma obligatoria y que sea capaz de detectar el tamaño y color de los conos y calcular su trayectoria mediante cámaras y sensores. Los estudiantes vigueses han reforzado este departamento en los últimos meses y ya suman casi 20 integrantes.

“Son como un pequeño equipo dentro del equipo y hay expertos en propulsión, en dinámica o en organización para contactar con los patrocinadores. Lo que vamos a hacer es adaptar el UM21 para hacer todas las pruebas de coche autónomo y el UM22 será un coche de combustión normal. Estamos muy contentos con el trabajo que se está haciendo en este departamento y por los resultados que se van consiguiendo. En julio haremos una presentación de los dos coches con los patrocinadores”, avanza Barbeito.

Seis mujeres, una ‘team leader’ y ¿la primera piloto?

El equipo está integrado por cerca de 50 estudiantes que estudian diferentes ingenierías en Vigo y Ourense. Sara Barbeito, alumna de Aeroespacial, es la segunda team leader del equipo tras María Couso, además de dirigir el departamento de Organización y Marketing. Y, junto a ella, hay otras cinco chicas en la escudería. Una presencia que todos esperan que siga aumentando. Durante este fin de semana, realizaron tests en el aparcamiento de Industriales, en el campus vigués, para probar diferentes mapas de motor y configuraciones. Y también tenían previsto realizar pruebas a los aspirantes a pilotar el monoplaza. “Ya tenemos tres, pero a las competiciones tienes que llevar entre 4 y 6. Además de conducir bien, nos gusta que sea una persona que trabaje e implicada. A mí ya no me da la vida, aunque me gustaría. Pero se ha apuntado una compañera del equipo. Estoy deseando que lo haga bien porque siempre te gusta que haya una mujer. Este año que ya tenemos a varias en los departamentos técnicos sería genial que una fuese piloto”, comenta Barbeito.