Investigadores del Centro de Investigación Mariña (CIM) de la Universidad de Vigo y de Alemania y el País Vasco identificaron el registro fósil más antiguo de la puesta de huevos en insectos sobre plantas de la península ibérica. Lograron este hallazgo tras cinco años de salidas de campo en las que recogieron más de 200 especímenes de plantas fósiles del Carbonífero, con unos 303 millones de años de antigüedad. El estudio de las muestras recogidas en yacimientos postasturianos del Cantábrico en las cuencas mineras de La Magdalena, El Bierzo y Carrasconte, en León, les permitió identificar nueve tipos diferentes de interacciones planta-insecto.