Navalia –en el Ifevi desde hoy hasta el jueves–, que se celebra cuatro años después, y el XXXII Congreso Nacional de Urgencias y Emergencias SEMES 2022 –8, 9 y 10 de junio–, que dejan llenos en la mayoría de los hoteles de la ciudad e imprimen más velocidad a los del área, servirán a los negocios del sector de calentamiento para el verano, que está a la vuelta de la esquina. Esperan que sean “igual o mejor que el de 2019” en cuanto a afluencia turística: las previsiones, ya sin restricciones por la pandemia del COVID, son “muy buenas”, por lo que esperan ampliar las plantillas para hacer frente al aluvión de clientes que harán las maletas para conocer en persona las playas y paisajes de la urbe. Hasta la temporada estival, no calculan que sea necesario reforzar planteles.
Mónica Fraga, directora del Hotel Hesperia, apunta que la cifra de contrataciones para apuntalar sus servicios en verano “dependerá de las ocupaciones que se vayan registrando”, pero avanza que se incorporarán tres o cuatro personas para cubrir tareas de limpieza. Las previsiones, según adelanta, son excepcionales entre los meses de junio y septiembre. “Después, vendrá una época valle hasta la llegada del encendido de las luces de Navidad”, explica. De lunes a miércoles, gracias a Navalia, el complejo hotelero cuelga el cartel de completo. El jueves, las reservan indican un 70%. “A ver si viene buen tiempo el fin de semana y se extiende el tirón en la ocupación”, apostilla.
Situación similar vivirá el Hotel Maroa: ampliará su plantilla para afrontar el trabajo previsto en los meses de verano, en los que esperan que la demanda sea “alta”. En su caso, su familia crecerá, además, por la apertura de un segundo bar. Incorporará a una persona en la recepción y a otra como camarera. La feria del naval también hace sonreír a este negocio de oreja a oreja: logran lleno martes y miércoles. Ayer a la mañana, tan solo quedaban tres habitaciones para la noche. Para el jueves, un 75% de las 50 habitaciones disponibles estaban reservadas, según confirmó a FARO su director.
El representante de los hoteles de Vigo, Jaime Pereira, destaca que, si nada se tuerce, el sector disfrutará de un verano como los de antes. Podría ser incluso mejor al ser Año Santo y con la ciudad en la primera línea del escaparate turístico gracias a las 11 banderas azules que lucirán sus arenales. “La mayoría de los hoteles contratarán en verano”, indica. Por su parte, el presidente de la Federación Provincial de Hostelería (Feprohos), César Sánchez-Ballesteros, asegura que las sensaciones son “muy buenas” en toda la provincia, pero, sobre todo, en las Rías Baixas. “Hay ganas de salir debido al COVID, pero no sabemos cómo quedarán los márgenes de beneficio con la subida de los costes”, anota antes de mostrar preocupación por el efecto que tendrá el precio del combustible en los desplazamientos en vehículos particulares hacia Galicia, un medio de transporte habitual de los turistas que eligen Galicia.
Otra inquietud que muestra el sector es la dificultad de encontrar trabajadores para los puestos demandados –ya sea restauración, limpieza o recepción–. Relacionan esta situación con el abandono del gremio por parte de personas que, en plena pandemia del COVID, se cambiaron de sector en busca de estabilidad, así como con la falta de profesionales formados.
El regreso de Navalia
Navalia regresa cuatro años después con visita real. Más de 400 expositores dan vida desde hoy hasta el jueves a la octava edición de Navalia, que regresa cuatro años después a Ifevi tras permanecer confinada en 2020 por la pandemia del COVID. En la jornada inaugural, visitará la feria del naval el rey de España, Felipe VI. La cita, que presume de tener un 20% más de estands extranjeros, contará con un programa de jornadas técnicas que incluye la celebración de casi 40 acciones entre conferencias, mesas redondas y demostraciones. La organización espera alcanzar los 20.000 visitantes profesionales.