Dos libros me acaban de dejar en esa cafetería viguesa Don Gregorio, en la que la oferta de prensa es tan abundante como clamorosa la ausencia de ella en otras y por eso la prefiero y aplaudo. Uno, de Josep Pla, la reedición de Viaje a pie; otro, el inédito Crónicas de la guerra civil, de Wenceslao Fernández Flórez. La editorial, Ediciones 98, cumple 15 años y su editor, Jesús Blázquez pasó por Vigo aunque el azar me impidió conocerle. Me gusta el formato, la textura, los diseños de portada con los que esta editorial trabaja y consigue una mirada cálida, a bote pronto familiar para sus libros. Veo en su catálogo el propósito de recuperar grandes autores olvidados o postergados, así como el intento de rescatar obras de gran calidad literaria. En perspectiva, la publicación de obras poco conocidas de Cela o editar a Álvaro Cunqueiro en castellano, de modo que la presencia de gallegos es relevante y parece que va a incrementarse. Jesús Blázquez es de Cebreros y en una entrevista que le hizo Juan Cruz, leí que era documentalista, bibliotecario y obsesionado con sacar a la luz “todo lo que queda del 98”. Bienhallado.
Al Simia Pop Up en búsqueda de Mónica Flyn
Me fui con la lista estilista animalista Ani Boado a Simia, ese espacio de coworking sito en Alfonso XIII, a la segunda edición de Simia Pop Up, justo ese día en que allí se presentaba 13 editora. En sus tres plantas se distribuían pequeñas marcas locales con sus propuestas, a modo de mercadillo con ropa como la de Fenosita, artesanía, ilustración, cerámica, bisutería, objetos solidarios para el santuario animal Vacaloura o pinchos veganos a precios populares (buena la empanada vegana “de choriburger” y grelos). Nos traicionó Mónica Flyn, una de las promotoras de este espacio, a la que conocí cuando con Ani Boado promovió un calendario animal pero también como parte del coro Negroson de Woyza. No estaba, la muy... Me dicen que anda ilusionada montando una aldea creativa en Escusalla (Lobios-Ourense) con Javier Vicalo. Una alternativa artística que quiere ayudar a repoblar el rural. La perdonamos. Me gusta cómo canta Mónica Flyn y cómo produce y toca Vicalo.
Y leyendo a W. F. Flórez
Y ya estoy leyendo admirado esas “crónicas de la guerra de Wenceslao F. Flórez”, aunque llame a las Brigadas Internacionales refugio de todos los sectarios, forajidos y desesperados del mundo. Es que nuestro Flórez es lapidario cuando quiere.