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Taburete cumplió lo prometido

La banda madrileña convirtió el Mar de Vigo en una auténtica verbena

Taburete, en plena actuación en el Mar de Vigo. Ricardo Grobas

Las entradas estaban agotadas desde hace semanas. Prometieron que su concierto en la ciudad olívica iba a ser una verbena y lo cumplieron. El auditorio Mar de Vigo se convirtió en una gran fiesta popular donde no había protagonistas, solo una gran marea de gente disfrutando. Por momentos no podía distinguirse quién cantaba. Taburete salió al escenario alabando a Vigo, un rincón que siempre les regala “muchas alegrías”. La banda madrileña desembarcó en el Mar de Vigo con su nuevo álbum ”Matadero 5” dentro de la gira “Caminito a matadero” donde hicieron un repaso por los temas que no dejan de sonar en la radio y que más reproducciones tienen en las plataformas como “Roto y Elegante”, “Penúltimo Beso” o “La Discoteca”.

Sorprendidos se quedaron sus seguidores con el sonido en vivo de un nuevo disco que rompe con el estilo más pop y rock de antaño. Rancheras, boleros o flamenco son solo algunos ejemplos de que Taburete ha evolucionado, tal y como relataban para FARO un día antes de su concierto en Vigo. “Nuestros dos primeros discos eran más acústicos y los siguientes más pop y rock. En este se abre una etapa de cambios. No nos gusta quedarnos en la zona de confort. Jugar con la música y si una canción nos encaja hacerla electrónica u otra flamenca, hacerlo. Y creemos que se refleja en el disco”, explicaba la banda.

No defraudaron y dieron rienda suelta al desparpajo de costumbre ante unas gradas que no dejaban de corear sus canciones, incluso cuando estas terminaban. Fue a mitad del espectáculo cuando “Willy” habló de Vigo y sus bondades. Pero sobre todo de lo que habló es de Galicia y su conexión con esta tierra a la que siempre vuelven cuando pueden. “Es increíble. Después de Madrid y Barcelona es el tercer destino al que más venimos y donde llenamos más. Nos encanta Galicia. Nuestro manager, Pucho, tiene una casa en Sanxenxo y mi familia (Antón) es de Corrubedo. Así que las Rías Baixas son nuestra segunda casa”, destacaron.

Durante los últimos meses han repetido hasta la saciedad que su único objetivo en esta gira es conseguir que la gente se lo pase bien, que vuelva a sonreír y durante dos horas que logren desconectar de su día a día y de estos dos últimos años de pandemia. “Es un lujo volver a ver a la gente de pie y sin mascarillas. Volver a ver mucho público sin aforos reducidos”, agregaron. Con un cartel de “completo”, Taburete se despidió de sus seguidores gallegos con un “hasta la próxima” mientras los fans gritaban “otra, otra”. Como no podía ser menos, el grupo madrileño volvió a salir al escenario para cantar la última no, la penúltima.

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