La deriva delictiva de Roberto Domínguez acaba con él en prisión. La misma semana en que la jueza de guardia decretaba su traslado al Hospital Álvaro Cunqueiro de Vigo y tras salir del centro sanitario, agentes de la Policía Nacional lo detuvieron ayer por la noche por presunto quebrantamiento de medida judicial, según confirmaron fuentes oficiales. Tras comparecer ante el Juzgado de Violencia sobre la Mujer por este hecho se ha decretado su ingreso provisional en la cárcel por este delito, aunque en la decisión también se tuvo en cuenta la reiteración delictiva de las últimas semanas.

El exboxeador, que rompió la pulsera telemática que le pusieron en el juzgado de violencia sobre la mujer, mostró un comportamiento muy violento incluso en los calabozos.

Domínguez había ingresado en el Cunqueiro el miércoles por la tarde para ser sometido a una evaluación psicológica. Al menos esa noche quedó ingresado. Pero ayer jueves ya estaba en la calle. Por la noche, cuando caminaba junto a su perro, al parecer empezó a timbrar insistentemente en el piso de un vecino de la zona de Pi y Margall. Finalmente fue detenido tras romper la pulsera telemática que se le colocó para garantizar que no rompía la orden de alejamiento sobre su expareja.

Es su quinta detención en solo dos semanas tras los episodios de la playa de O Vao, del depósito municipal de vehículos, el encontronazo con un ciclista y el robo de la plaza da Miñoca.