Esposado y escoltado por un buen puñado de policías nacionales de camino a una ambulancia que lo llevó al Hospital Álvaro Cunqueiro. Así salió este miércoles de los juzgados de Vigo el exboxeador Roberto Domínguez tras pasar a disposición judicial después de protagonizar su enésima detención de las últimas semanas. Tras determinar las forenses que no estaba en condiciones de prestar declaración ante la magistrada dada su situación emocional y la descompensación que presentaba, según informaron fuentes cercanas al caso, la jueza de guardia decretó su traslado al hospital para que sea sometido a una evaluación psicológica por parte de los especialistas del servicio de Psiquiatría. Una vez allí, tras una valoración inicial por parte de los profesionales, el exboxeador finalmente ha quedado ingresado en el servicio de Psiquiatría del centro hospitalario.
La última detención del expúgil fue este lunes. Tras causar por la mañana un altercado en una gasolinera de Coia, por la tarde acababa arrestado por presuntamente hacerse pasar por policía para robar a un grupo de jóvenes en A Miñoca. Pasó dos noches en los calabozos de la comisaría y este miércoles, a las 13.30 horas, llegaba al Juzgado de Instrucción 7 de Vigo, en funciones de guardia, del cual salió, casi a las cuatro de la tarde, de camino al Cunqueiro. La ambulancia iba escoltada por dos coches policiales y varios agentes iban además de refuerzo en el interior del vehículo sanitario.
Aunque Domínguez ya sabe lo que es estar ante un juez o en el banquillo de los acusados, la deriva delictiva de las últimas semanas ha sido especialmente llamativa. En un período de solo tres semanas fue detenido cuatro veces y tuvo que comparecer ante cinco juzgados. El 21 y 22 de abril supuestamente descargó su ira en un bar de Darío Durán Gómez, a donde habría llegado a entrar armado con una pala. Por estos hechos el juzgado de guardia esa semana, el de Instrucción 4, le imponía una orden de alejamiento con respecto a la cafetería y a su dueño durante tres meses.
Una semana después, el 29 de abril, un llamativo dispositivo policial lo detenía en la playa de O Vao, hasta donde se había fugado tras un episodio de presunta violencia de género hacia su expareja. Otro juzgado, el número 5, lo dejaba en libertad provisional con orden de alejamiento –con pulsera telemática– con respecto a la víctima. Por estos mismos hechos también pasó a disposición del especializado en Violencia sobre la Mujer, que confirmó dicha medida cautelar.
Más altercados
El 3 de mayo protagonizaba un grave altercado en el depósito municipal de vehículos –quería llevarse un coche a nombre de una pareja suya que falleció–. De nuevo arrestado, pasó a disposición de otro juzgado, el 6, y salió con una nueva imputación pero libre. El 6 de mayo se repetía la historia. En esa ocasión fue apresado por delito de lesiones por enfrentarse presuntamente con un ciclista en O Calvario. Otra vez quedó en libertad. Y finalmente este lunes 9 de mayo fue detenido por los hechos de la plaza da Miñoca. Aunque en alguno de sus arrestos de estos días ya fue examinado por psiquiatras del Cunqueiro, ésta fue la primera vez que acabó conducido al hospital por orden judicial. Tras permanecer en observación y pendiente de valoración, pasadas las 20.00 horas, los médicos han determinado el ingreso de Domínguez en el servicio de Psiquiatría del Cunqueiro.
