La semana pasada, la Policía Local de Vigo identificó y denunció en dos ocasiones a un hombre y a una mujer por cometer el mismo delito durante las madrugadas del viernes 6 de mayo y del sábado 7, en el centro de la ciudad. Esta pareja, él originario de Arcade, y ella, viguesa, son conocidos por dedicarse al hurto de bolsos al descuido.

D.A.G. de 58 años de edad e Y.R.R. de 45 años fueron interceptados dos veces en poco más de 24 horas, por hurtar un bolso y un móvil al descuido en una zona de marcha del centro de la ciudad.

La primera intervención tuvo lugar en la madrugada del pasado viernes, cuando una patrulla fue abordada en la calle Carral por una joven que denunció haber sido víctima del hurto de su bolso en un local de ocio. Además, la chica tenía sospechosas de una pareja y aportó su descripción.

Cuando estaba hablando con los agentes, recibió na notificación de la aplicación de su entidad bancaria en el móvil, que le informaba de de un pago con cargo a su tarjeta en un establecimiento próximo.

Dos robos esa noche

Al acercarse a lugar, sorprendieron a los sospechosos saliendo, y comprobaron que el varón llevaba una cartera con documentación a nombre de una mujer que no era la que estaba con él, mientras que su acompañante portaba una tarjeta bancaria a nombre de la chica que había requerido a la Policía.

Al parecer pretendía ir en taxi a Arcade, aunque antes habían hecho una parada para hacer una compra. El taxista llevó al sospechoso su chaqueta, y al registrarla, los agentes encontraron una caja de maquillaje que pertenecía a la víctima que les había avisado del hurto.

También comprobaron que tanto el servicio de taxi como las consumiciones en el establecimiento del que salieron, fueron abonadas con la tarjeta de la denunciante. La pareja reconoció finalmente que le habían robado el bolso, y que lo habían tirado bajo un coche en la calle Heraclio Botana.

La misma 'rutina' al día siguiente

La segunda intervención tuvo lugar en la madrugada del sábado, cuando varias patrullas que estaban haciendo labores de control en la zona de Inés Pérez de Ceta y calle Pontevedra recibieron un aviso por la sustracción de un teléfono móvil en esa zona.

Los policías observaron a una pareja en actitud sospechosa. Se trataba de las dos personas denunciadas por hurto la madrugada anterior, y que deambulaban, mezclados con la multitud.

Al percatarse de la presencia policial, se separaron, y para intentar despistar a los agentes, el hombre se colocó una cazadora tipo plumas de color verde, y la mujer cambió de rumbo hacia el lado opuesto de la calle. Entonces el varón se agachó y dejó un teléfono móvil en el suelo, a la altura de Rosalía de Castro, momento en el que fue interceptado e identificado, al igual que su pareja. El teléfono sería recuperado y devuelto a su propietaria.