La titular del Juzgado de Instrucción número 7 de Vigo, en funciones de guardia, decretó esta tarde el traslado del exboxeador Roberto Domínguez a un centro sanitario para evaluación psicológica. El auto judicial decreta el traslado al Hospital Álvaro Cunqueiro para su internamiento por motivos psiquiátricos, pero la decisión última sobre el ingreso competerá a los médicos.
El expúgil, detenido de nuevo este lunes por supuestamente intentar robar a un grupo de jóvenes, pasó dos noches en los calabozos de la comisaría de Vigo y a última hora de esta mañana, a las 13.30 horas, era puesto a disposición judicial. El vigués fue examinado por una médico forense del Imelga, que, según las fuentes consultadas, determinó que no estaba en condiciones de declarar por su situación emocional y la descompensación que presenta.
Tras la comparecencia judicial, Roberto Domínguez salió del edificio judicial esposado y escoltado por entre siete u ocho policías nacionales cuando ya eran casi las cuatro de la tarde. Fue conducido a una ambulancia, donde junto a la conductora viajaron de refuerzo varios de los agentes. El vehículo sanitario salió del recinto judicial con destino al centro sanitario vigués con dos coches policiales detrás.
Una retahíla de detenciones
El último arresto de Domínguez por intento de robo terminó con el en los calabozos, pero lo mismo podía haber ocurrido aquel mismo lunes horas antes, ya que protagonizó un altercado en una gasolinera del barrio de Coia. A la estación de servicio acudió una dotación después de que el dueño de la gasolinera denunciase pasadas las 11.30 horas de la mañana que el exboxeador estaba increpando al personal de su negocio.
Domínguez, en un estado notable de alteración, amenazó a los agentes con ir a casa de su ex pareja, de la que tiene una orden de alejamiento y con la que tuvo un altercado el pasado viernes, 29 de abril, que le costó su detención en la playa de O Vao.
Una semana antes de ser detenido en la playa de O Vao, Roberto Domínguez tuvo un altercado con un grupo de hombres de Ponteareas, y días después del incidente de la playa pasó la noche en los calabozos por, presuntamente, haber causado daños a un vehículo del depósito municipal y haber intentado atropellar a dos agentes de la Policía Local. El coche es el de su expareja, el cual le había sido intervenido tras el incidente de la playa ya que con él había quebrantado la orden de alejamiento que tiene en vigor.
El pasado fin de semana, Domínguez fue detenido de nuevo, en esta ocasión por un delito de lesiones tras protagonizar un altercado con un ciclista en la calle peatonal de O Calvario.
