Tras la selección del jurado popular, que se prolongó durante toda la mañana, el juicio contra Miguel G.R., el vecino de Soutomaior acusado de matar a disparos a su hermana y a su sobrina en agosto de 2020 empezó esta tarde con la lectura de los escritos de fiscal, acusaciones particulares y defensa. Posteriormente, todas estas partes arrancaron sus informes para exponer sus tesis ante el tribunal ciudadano. Frente a las acusaciones, la defensa pide solo un año de cárcel para su cliente al considerarlo únicamente autor de un delito de tenencia ilícita de armas. En contraposición, la Fiscalía pide que sea condenado a 44 años de prisión por la presunta autoría de los delitos de asesinato y tenencia ilícita de armas. 

En relación con las muertes, la abogada expuso en su escrito que concurre la eximente de legítima defensa y las atenuantes de confesión y miedo insuperable. Alega que Miguel disparó a las víctimas porque ellas iban a por él armadas con un machete y una azada. Por su parte, la Fiscalía niega esta agresión previa de las víctimas.

La vista oral se continúa celebrando a estas horas en la Sección Quinta de la Audiencia Provincial de Pontevedra, con sede en Vigo. Los hechos, según relata la Fiscalía, se remontan al 21 de agosto de 2020, cuando las víctimas, Genoveva G.R., de 62 años de edad, y Noelia, de 26 años, hermana y sobrina respectivamente del acusado, se personaron en casa de éste para reclamarle una escalera, “sin que se haya esclarecido si se produjo alguna disputa entre ellos”.

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El doble crimen que ha conmocionado a Soutomaior Faro de Vigo

En un momento dado, el acusado cogió supuestamente en el interior de la casa una pistola semiautomática que había adquirido en una fecha que no consta, marca Browling, modelo GP 35, calibre 9x19 Parabelum, “respecto de la cual carecía de guía de pertenencia y de la correspondiente licencia”, aproximándose a las víctimas, que se encontraban en la parte sin techar de la vivienda. “Con afán de acabar con la vida de las dos mujeres, les disparó tres veces a una distancia de entre 7,50 y 30 cm, eliminando con ello cualquier posibilidad de defensa”, se concreta.

Uno de los disparos alcanzó en el corazón a la hermana del acusado, “lo que le causó la muerte en el acto o unos instantes después”. El tiro que impactó en Noelia también le afectó a órganos vitales. Un vecino que se presentó poco después en el domicilio del procesado para entregarle un teléfono móvil que éste le había pedido se encontró con la tragedia. El acusado le manifestó que había matado a su hermana y a su sobrina y le pidió de manera reiterada que llamara a la Guardia Civil.

 Bajo los brazos de una de las víctimas y bajo el cuerpo de la otra había una hoz y una azada.