Búhos y lechuzas suelen considerarse símbolos de buena suerte (aunque en algunos casos, también de mal augurio). De hecho, son un amuleto muy habitual entre las personas que creen en este tipo de simbologías. Pero esta vez la afortunada no ha sido una persona, sino el propio amuleto, pero de verdad: en carne, hueso y plumas.

Una lechuza común que estaba aturdida en la parroquia de Candeán en Vigo tuvo la suerte de toparse con la joven Vanesa Ubeira. Fue su amuleto. La halló en estas condiciones en el jardín de su casa e inmediatamente llamó la la Unidad Medioambiental de Intervención Rural (UMIR) de la Policía Local.

La joven con la lechuza rescatada en la parroquia de Candeán de Vigo.

La joven con la lechuza rescatada en la parroquia de Candeán de Vigo. FDV

Los agentes se desplazaron a la vivienda y, como de costumbre, trasladaron a la lechuza al centro de Recuperación de Fauna Silvestre de Carballedo para que fuera atendida y devuelta a su hábitat natural.