La rehabilitación de los iconos arquitectónicos de Vigo suma nuevos objetivos con ayuda estatal. El Concello presentará dos proyectos al Ministerio de Transportes y Agenda Urbana dentro del Programa de Impulso a la Rehabilitación de Edificios Públicos (PIREP) anunciado precisamente en la ciudad el 11 de marzo. De esta forma, el gobierno local aspira a recibir hasta 3,5 millones de euros de la línea 1 de dicho plan, garantizando que las obras estén finalizadas en septiembre de 2024.
Estas ayudas diseñadas para la rehabilitación del parque público institucional pretenden reducir hasta un 30% el consumo energético siguiendo los pilares de la Nueva Bauhaus europea: sostenibilidad, estética e inclusión.
Nueva vida en Sárdoma
Del Pazo da Raposeira construido en el siglo XVII el Concello destaca su gran valor histórico y las instalaciones de carácter representativo. Y aunque buena parte de su finca ha desaparecido entre naves industriales e hipermercados, su edificio se presenta ante una nueva vida con un uso sociocultural.
Los trabajos incluirán la mejora de la envolvente térmica con una nueva carpintería, saneado y limpieza del granito, alumbrado LED para reducir el consumo o incluso la instalación de placas fotovoltaicas para generar la energía demandada de forma sostenible. En el exterior se rehabilitarán el hórreo, el cruceiro y el estanque además de convertir en plenamente accesible la entrada por la finca.
De esta manera, el presupuesto aspira a 1,9 millones de euros desglosados en hasta cinco áreas subvencionables. La mejora de la eficiencia energética abarcaría 792.201 euros, la sostenibilidad ambiental en agua y materiales, 321.578; la habitabilidad 197.500 y la conservación 184.230 euros. La menor partida es para eliminar barreras y mejorar la accesibilidad física, cognitiva y sensorial por 75.500 euros.
Al mismo tiempo, la finca recuperará los jardines de trazado francés en su patio y el extremo sureste. Contará con macizos de césped con árboles rodeados por setos dispuestos de forma geométrica. Para los muros perimetrales se situarán diferentes árboles autóctonas y al norte, un conjunto de cipreses.
En la planta baja se repartirán la recepción, salas al público, una zona de servicios y una pequeña capilla; mientras que en la alta habrá cinco salas al público comunicadas entre si. Desde el punto de vista constructivo se recuperan los materiales originales tanto en apariencia como función.
Eficiencia y climatización
La segunda actuación se enmarcará en el Museo Quiñones de León y tendrá un presupuesto de 1.616.190 euros; de los que el grueso se destina a la eficiencia energética con más de un millón de inversión. El Pazo fue visitado por el propio alcalde este fin de semana, destacando que “Castrelos es una joya y lo tenemos que preservar durante siglos”. Junto a la Teniente de Alcalde y responsable del área de Patrimonio Histórico, Carmela Silva, Abel Caballero apuntaba a que estas obras deben acometerse con el mínimo impacto visual y cambios sobre el edificio al estar catalogado como Bien de Interés Cultural.
Uno de los aspectos más importantes serán los sistemas de climatización dadas las necesidades que requiere como museo. Es por ello que propone un sistema conjunto que al mismo tiempo trate cada estancia de forma individual. Además, se renovará toda la carpintería de las fachadas para mejorar la estanqueidad y eficiencia energética. También serán restaurados 62 ventanales de once tipos distintos y se instalará un vidrio laminado.
