El Colegio de Abogados de Vigo vive estos días con una fuerte conmoción por el fallecimiento de la joven letrada Alba Márquez Caamaño a los 35 años de edad.
Aunque natural de la Costa da Morte, la licenciada en Derecho por la Universidad de Santiago comenzó en 2013 a ejercer la profesión en Vigo y su área. Tenía despacho en Baiona y en los últimos años se había asociado con un bufete de O Porriño.
Especializada en seguros y preferentes, estaba casada con el también abogado Alejandro Pereira Bugarín, a quien el colegio vigués trasladó su más sentido pésame al igual que a su cuñada, la letrada Eva. Los tres formaban Pereira & Márquez Abogados, el bufete sito en el número 19 de la baionesa calle Carabela Pinta.
Entre sus casos más destacados, ejerció como parte de la defensa en el juicio que interpusieron varias compañías contra los bautizados como "rotonderos", nueve acusados de provocar accidentes en rotondas para estafar a las aseguradoras.
Madre de un bebé, el fallecimiento de Alba Márquez, el pasado día 19, ha supuesto también un mazazo en Muros, lugar de residencia de sus padres, y a donde la joven abogada se desplazaba con frecuencia e incluso contaba allí con numerosos clientes.
Compañeros vigueses la definen como una persona "muy alegre y buena compañera".