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Así “conquistó” ómicron Vigo en solo dos semanas

El análisis de las aguas residuales desvela que esta variante reemplazó a la delta en solo dos semanas | Científicos buscan mutaciones raras del COVID en residencias y fiestas

Una sanitaria realiza una PCR en el COVID-Auto del Meixoeiro en diciembre del año pasado. Alba Villar

Dos semanas. Es todo el tiempo que necesitó ómicron para convertirse en la variante del coronavirus más extendida en la ciudad. En solo quince días, durante las pasadas navidades, sustituyó a delta como la principal mutación en Vigo. Así lo pone de manifiesto un estudio realizado por Aqualia y el Centro de Investigaciones Biomédicas (Cinbio) de la Universidade de Vigo, coordinado por el investigador David Posada, que han estado colaborando los últimos meses en la detección del SARS-CoV-2 en las aguas residuales de la urbe olívica. Para entender la expansión de ómicron, se obtuvieron muestras de dichas aguas de diez puntos diferentes que se corresponden con distintos barrios de Vigo.

Las muestras recogidas fueron procesadas por el personal de Aqualia en el laboratorio de la depuradora del Lagares. Posteriormente se enviaron al Cinbio, donde se secuenciaron y se sometieron a un análisis bioinformático. Los resultados muestran una rápida expansión de la variante ómicron en la ciudad, sustituyendo en esas dos semanas a la delta, que era mayoritaria hasta mediados de diciembre.

En el mapa que ilustra esta información se pueden observar los puntos de recogida y cómo los barrios del centro presentaban ya una proporción de ómicron mayor ya a finales del año pasado, mientras que en la prevalencia de delta todavía se mantenía. Pese a ello, es en estos últimos en los que antes se impuso ómicron, hasta llegar al 100% en enero.

El control del coronavirus mediante las aguas residuales es una herramienta potente, rápida y eficiente para la detección y monitorización de la carga viral del SARS-CoV-2 y sus variantes en ciudades y poblaciones, y ha sido utilizado con gran éxito en A Coruña dentro de proyecto Seq-COVIDBENS, coordinado por Marga Poza, Susana Ladra y Ricardo Cao, y en el que también colabora el laboratorio de Filogenómica del Cinbio.

El análisis genómico permite a los investigadores determinar la proporción de cada variante de coronavirus que se encuentran en las muestras de aguas residuales y, por tanto, en la población de Vigo. Estos análisis permitieron predecir la situación clínica en la ciudad con un par de semanas de antelación.

Por otro lado, en un estudio formado por científicos del Cinbio, los servicios de Microbiología y Medicina Preventiva del Chuvi y de la Rice University, ha secuenciado 49 muestras de pacientes con SARS-CoV-2 procedentes de residencias de ancianos, hogares familiares y fiestas de aniversario en la ciudad de Vigo. “Queríamos ver si con técnicas genéticas un poco diferentes, como si fuese una lupa de mayor aumento, éramos capaces de detectar mutaciones raras del virus y, a través de ellas, distinguir las rutas de contagio a pequeñas escala”, explica el catedrático David Posada.

En este proceso, los científicos aplicaron técnicas genómicas más precisas a una serie de casos sobre los que ya existía información de rastreo, de forma que los resultados del estudio genético pudiesen ser contrastados con la información epidemiológica. Es decir, explica Posada, “trabajamos de manera agnóstica para conocer cómo fue la ruta de contagio y comparar los resultados con los que dedujo el epidemiólogo, con el objetivo de ver si únicamente con datos genéticos seríamos capaces de entender quién infecta a quién”.

Los resultados obtenidos constatan que “para una ciudad como Vigo, de su tamaño y características, somos capaces de diferenciar entre distintos brotes solo con datos genéticos”. Esto permitiría, por ejemplo, determinar si dentro de una residencia de mayores con cincuenta personas infectadas, todos los contagios proceden de la misma fuente. “Lamentablemente, lo que no conseguimos fue determinar dentro de cada uno de esos brotes el orden de los contagios, ya que la tasa de mutación del virus no es tan rápida”, apunta el investigador, lo que impidió en la mayoría de los casos la identificación inequívoca de eventos de transmisión directa.

Otro de los resultados más destacables del estudio es que los científicos fueron capaces de confirmar el tamaño del cuello de botella de la transmisión. No estaba claro, como explica David Posada, si en el proceso de contagio del COVID la infección se produce a partir de miles de partículas virales que pasan de una persona a otra o, si por el contrario, son pocas y se multiplican con éxito. Finalmente, los datos obtenidos permiten demostrar que “los colonizadores exitosos son muy pocos”. De hecho, de los miles de millones de partículas virales que puede tener una persona contagiada, si esta infecta a otra, solo transmite con éxito una, dos o tres partículas virales, lo que se conoce como el cuello de botella de la transmisión.

Los ingresos superan los 100 por primera vez en más de 2 meses

La circulación del virus por el área sanitaria de Vigo hace tiempo que está en niveles considerablemente menores que por ejemplo durante las pasadas navidades. Y los casos que se están registrando son en su gran mayoría leves o asintomáticos gracias al alto porcentaje de inmunización de la población. No obstante, según el último informe de la Consellería de Sanidade, en los hospitales de la ciudad se ha rebasado por primera vez en los últimos dos meses y medio la barrera del centenar de hospitalizados por COVID. Concretamente hay 103, y todos ellos en planta salvo uno, que permanece ingresado en la UCI. Son trece enfermos más que los que reflejaba la actualización epidemiológica del pasado jueves.

La buena noticia es que ha bajado el número de casos activos en este tiempo, pasando de 2.376 a 2.167 las personas que están contagiadas. En cuanto a la situación por municipios, no hay ninguno en el área sanitaria de Vigo que supere los mil casos por cien mil habitantes los últimos catorce días. Los cinco que tienen una incidencia más elevada son A Guarda, Arbo, Fornelos de Montes, Tui y A Cañiza, mientras que los que están en mejor situación son Nigrán, Oia, Gondomar, Baiona y Mondariz-Balneario.

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