Pocos fenómenos judiciales ha habido comparables al de las cláusulas suelo. La histórica sentencia europea sobre esta condición abusiva de los contratos hipotecarios fue el germen de la avalancha de demandas que se registró en los juzgados de toda España. Desde que en el verano de 2017 empezaron a funcionar las salas especializadas en esta materia hasta la actualidad, un período de casi cinco años, en Vigo se registraron la friolera de 10.260 litigios. La mayoría de cláusulas suelo, pero entre todo ese aluvión hubo también multitud de casos en los que se pleiteaba contra otras condiciones incluidas en este tipo de préstamos. Y, al menos por el momento, el fenómeno de los procedimientos hipotecarios no ha llegado a su fin ya que a día de hoy se sigue recibiendo un goteo de dos nuevas causas cada día. La mayoría de las que entran ahora son las relativas a los gastos que se pagaban al formalizar una hipoteca, una cuestión ya está jurídicamente clara gracias a la doctrina europea y a las sentencias que fue dictando el Tribunal Supremo.
“Las sentencias de gastos hipotecarios incluyen también el interés legal”
“De vez en cuando aún nos llega algún caso de cláusula suelo, pero ya son los menos; casi todos las demandas que estamos presentando ahora de materia hipotecaria son las relativas a gastos”, afirma el abogado vigués Pepe Molina. Los jueces están condenado a los bancos, en los casos de los contratos hipotecarios firmados antes de la reforma clave de 2019, a devolver a los clientes la totalidad de los gastos de gestoría, registro de la propiedad y tasación, así como el 50% de los del notario. “Y es importante incidir en que las sentencias incluyen los intereses legales desde la fecha de las facturas”, ahonda. La cuantía que pueden recuperar los ciudadanos varía en función de las circunstancias de cada caso pero, explica, el letrado, pueden ir desde los 600 hasta los 3.000 euros, supuestos estos últimos ya más excepcionales.
“La gente se anima a reclamar porque hay claridad jurídica en esta cuestión”
La abogada Lía Fragueiro también remarca que en el momento actual las demandas de gastos están a la cabeza. “La cuestión está ya jurídicamente clara y la gente se anima a reclamarlos”, afirma la letrada, que señala que se trata de asuntos de hipotecas firmadas antes de la reforma. Los contratos que se firmaron desde entonces no están dando lugar a contienda judicial. Por el cambio legal que puso coto a la abusividad que había en muchos de estos préstamos y porque ahora los ciudadanos “están más informados” y estudian al detalle las hipotecas antes de firmarlas.
Las nuevas demandas hipotecarias que entraron en los juzgados en este 2021 –232 entre enero y marzo– ya se están repartiendo a todos los juzgados civiles ordinarios de Vigo. La sala que hubo exclusiva para estos pleitos, la de Primera Instancia 14, se centra ahora en resolver los que se acumularon en los últimos años debido al aluvión registrado. Junto a la magistrada titular del tribunal, hay tres jueces más de refuerzo, dos de ellos a tiempo completo.
¿Y cuándo se agotará este fenómeno? ¿Cuándo cesarán las demandas hipotecarias? “Siempre puede aparecer algo nuevo, pero la cuestión jurídica con respecto a las hipotecas antiguas ya está clarificada y las nuevas, al menos por ahora, no están dando problemas”, resumen los abogados Carlos Borrás y Tomás Santodomingo.