Faro de Vigo

Faro de Vigo

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

La jueza del caso Déborah pide celeridad en los informes pendientes ante la prescripción

El único investigado por el caso, en su comparecencia, junto a su abogado (izq.)). | // A. VILLAR

La investigación policial por la desaparición y muerte de la joven viguesa Déborah Fernández-Cervera hace veinte años siempre apuntó hacia un mismo responsable: su exnovio Pablo P. Así lo acabó determinando la Audiencia de Pontevedra tras ordenar su comparecencia en calidad de investigado, trámite que se celebró el pasado 11 de marzo en los juzgados de Tui. Esta imputación paró los plazos de prescripción de la causa contra él, no así contra la posibilidad de que hubiese habido otra persona detrás del crimen de la joven viguesa, cuyo cuerpo fue hallado desnudo en una cuneta a los diez días de su desaparición, el 30 de abril de 2002.

Rapidez en los informes

Por todo ello, la magistrada que dirige la causa ha remitido una providencia tanto a la empresa Lazarus como al Instituto de Toxicología de Madrid para que remitan con la mayor rapidez posible los informes que restan, ya que en 21 días el caso se cerrará contra cualquier persona que no sea Pablo P. Esto es, una vez archivada la causa, ya no se le puede atribuir a otra u otras personas que no sea el investigado, exnovio de la joven.

"Implicación de otras personas"

En su auto, la magistrada explica que el caso se encuentra todavía en fase de instrucción, pendiente de cumplimentar diligencias de investigación., de cuyo resultado “podría resultar la necesidad de practicar nuevas diligencias o la implicación de otras personas”, contra las que ya no se podía hacer nada una vez pase el 30 de abril de 2022.

Nuevas diligencias

Al igual que ocurrió con la expareja de Déborah, solo una nueva imputación o calificación como investigado paralizaría los plazos con respecto a esa persona. De ahí la necesidad de la magistrada para que se entreguen cuanto antes los informes que restan así como la práctica de las diligencias acordadas por las partes.

Recientemente, los abogados que representan a la familia de la joven solicitaron una decena de testificales, una vez se analizó la declaración de Pablo P. en sede judicial, una de las más importante realizadas hasta el momento.

Análisis del ordenador

Uno de los informes que restan es el del laboratorio Lazarus Tecnologhy, que revisa desde hace meses el ordenador de la joven a instancias de la familia tras años guardado en dependencias policiales. De sus primeras conclusiones se ha podido extraer que el disco duro del ordenador fue “manipulado”, así como el correo electrónico y la mensajería de Messenger.

La firma tecnológica apremió afinar más en este borrado, intentando recuperar los datos que fueron eliminados o incluso determinar la fecha en que se produjo esta alteración.

Compartir el artículo

stats