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Más alto el precio del carburante, más patinetes y bicis eléctricas en Vigo

Expertos destacan que el coste que supone cargar las baterías es mínimo a pesar del alza de la luz: “80 km son 40 céntimos”

Usuarios del carril bici en bicicleta y patinete eléctrico a su paso por la calle Venezuela

Más caro el combustible, más bicis, motos, patinetes y coches eléctricos en las calles. Es la fórmula que se experimenta en Vigo en las últimas semanas. Lo reconocen responsables y trabajadores de tiendas especializadas en la venta de este tipo de vehículos de movilidad sostenible. El alza de los precios de la gasolina y el gasoil, próximos a los dos euros desde hace semanas, ha hecho que ciudadanos vigueses que elegían el coche para ir a trabajar o hacer recados se decanten por alternativas más económicas. Ven ahora la oportunidad de invertir en medios de transporte que les eviten sustos en las estaciones de servicio. Las claves: el coste de su mantenimiento es reducido, cargar las baterías no supone un desembolso elevado a pesar del incremento de la factura de la luz, sortean los atascos, son fáciles de llevar y no hay que encontrar sitio para estacionar.

“Vendemos más patinetes y hay más interés en este tipo de vehículos. La gente pregunta más por ellos, busca soluciones al ver que el precio de los carburantes está disparado. Es normal: cargar un patinete es baratísimo, como si fuera un ordenador”, explica Alexandre Bastos, responsable de AlexLibera, con tiendas en la Praza de América, Travesía de Vigo y Urzáiz. Cree que esta tendencia cogerá todavía más fuerza ahora, con la llegada de la primavera y el verano. Indica que los clientes se interesan tanto por los de ocasión, entre 200 y 300 euros, como por los nuevos, desde 350 a más de 1.000 euros, y anota la posibilidad de combinar el coche con el patinete.

“Los que más triunfan son los de la marca Xiaomi. Un patinete tiene una autonomía media de 25 o 30 kilómetros, ideal para una ciudad como Vigo: de punta a punta, son 14 o 15 kilómetros. Además, te da tiempo a cargar la batería mientras estás en el trabajo, que se completa en cuatro horas. Y, si cargas menos, no pasa nada, no se vicia”, indica Bastos antes de destacar que una de las grandes ventajas de estos vehículos de movilidad personal (VMP) es la facilidad para transportarlos al pesar poco y ser plegables: “Es el momento perfecto para decidirse por los patinetes eléctricos. Sus reparaciones son asequibles: arreglar un pinchazo cuesta 25 euros y cambiar los frenos, que duran 2.000 o 3.000 kilómetros, 19 euros”.

También perciben este aumento de ventas de patinetes eléctricos en Megapatín, que operará en breve en internet tras cerrar su tienda de Martín Echegaray. “El combustible es un lujo, ha alcanzado precios inaguantables. La luz tendría que ser 80 veces más cara para que llegue al precio de los carburantes”, detalla David Coto, uno de los responsables. Defiende que se trata de una alternativa al coche “económica” y “cómoda”. “Cargar un patinete con autonomía para 80 kilómetros, de 1.800 euros, sale en 40 céntimos. Es buen momento para dar el salto a estas opciones. Nosotros empezaremos a vender motos eléctricas. Yo tengo una moto equivalente a una de 125 centímetros cúbicos con autonomía de 100 kilómetros y es una maravilla, no hace nada de ruido y me llevo la batería para cargarla en casa”, apostilla.

Análisis similar traza Carlos Coloret, dueño de la tienda Bgo Electric. Venden patinetes y bicicletas eléctricas. Apostarán por las motos eléctricas más adelante. “Hay mucho más interés, sobre todo, por los patinetes. Nosotros trabajamos con la marca española Smartgyro. En bicis, con Ebroh, de Zaragoza”, indica, a la vez que deja clara la importancia de tener en cuenta en peso del conductor a la hora de elegir un modelo u otro: “En una ciudad como Vigo, con cuestas, es necesario saber esto. 10 kg influyen mucho en la velocidad y la autonomía. Un patinete de gama media con motor de 500 W que cuesta 690 euros sube perfectamente el 90% de las cuestas, es el que mejor está funcionando. El patinete o la bici permiten ahorrar tiempo para aparcar e incluso prescindir de una plaza de garaje”.

En Bici O Con, las ventas de bicicletas eléctricas plegables urbanas aumentaron a raíz de la subida de los combustibles. “Es muy cómoda para ir a trabajar o hacer recados. Está sobre 1.700 euros y cargarla cuesta poco más que cargar un móvil. La autonomía es de 30 o 40 kilómetros, de sobra para circular por Vigo”, expone Alejandro Gesteira, empleado de la tienda. “Llevamos un tiempo vendiendo muy bien las bicicletas eléctricas”, apostilla antes de destacar la elevada actividad en el taller, que experimentó un bum después del confinamiento domiciliario de 2020.

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