Nueva vida para los todoterreno de la Alta Velocidad en España. Después de varios años de servicio mientras Galicia seguía siendo una isla en la red estatal, Renfe ultima los trabajos de remodelación de los trenes S-730 y S-130 que siguen comunicando las ciudades atlánticas con Madrid y Barcelona aprovechando las vías de ancho ibérico e internacional.

La operadora pública mostró ayer a los medios el diseño interior de los trenes Alvia que operarán desde este verano en la nueva línea de Alta Velocidad a Extremadura.

De esta forma y en presencia de la consejera de Movilidad, Transporte y Vivienda, Leire Iglesias; salía al paso de algunas críticas llegadas desde la región y que tachaban los trenes, con menos de 15 años de servicio, como "viejos".

Nuevo interior de los trenes Alvia S-730 de Renfe en la clase Turista

Renfe ha destinado 35 millones de euros a la remodelación integral de 30 composiciones de las S-121 y otras catorce de la S-730, conocida como "Frankenstein" por tener tracción diésel y eléctrica.

Además de los nuevos asientos y colores en las clases Confort y Básica -antiguas Preferente y Turista- se incluirá por fin la conexión de WiFi y se instalarán otros servicios ya presentes en el AVE gracias a unos trabajos que durarán 36 meses debido a la rotación de material.

Desaparición de la marca Alvia en el vinilo exterior

Esta puesta de largo ante los medios y la consejera extremeña es el primer anuncio oficial al respecto aunque los usuarios ya se habían empezado a percatar de la nueva piel exterior de estos trenes en los últimos meses. Los que ya han pasado por los talleres de Talgo han visto eliminada la marca Alvia que acompañaba al logotipo de Renfe en las cabezas motrices del tren.

Un Alvia sin su rótulo estacionado junto a un AVE en la estación de Madrid-Chamartín Víctor P. Currás

Esta apreciación coincide en el tiempo con el anuncio de la operadora pública en Fitur para renovar la marca e imagen del AVE; buque insignia de sus servicios comerciales y acrónimo convertido en el genérico para cualquier tren o línea de Alta Velocidad, sin importar su operador o país.

Entre estos objetivos se enmarcaría una simplificación del catálogo de conexiones que oferta ahora, especialmente tras la entrada de la competencia de Ouigo e Iryo en los corredores de Barcelona, Andalucía y Levante. Algunos nombres como Alaris, Arco y Trenhotel ya han desaparecido de sus parrillas; quedando los servicios de larga distancia en dos modalidades: AVE e Intercity.

Sin novedades -ni esperanza- con los Avril

Esta reforma y la ausencia de noticias hace pensar que los gallegos seguirán conviviendo con los híbridos durante varios meses más. Los retrasos en la entrega de los trenes Avril de ancho variable se han sucedido y por el momento aún no han realizado las primeras pruebas de homologación en vías gallegas.

Vista interior de los trenes Avril de Talgo para Renfe, con disposición de 3+2 asientos Talgo

Estos trenes podrán circular a más de 300 km/h por cualquier tipo de vía, mejorando los 250 km/h actuales de los Alvia actuales en las vías electrificadas y que se reducen a 180 en las que no lo están. Este incremento de velocidad punta supondrá un recorte de unos veinte minutos en los tiempos a Madrid

El compromiso y exigencia, tanto del presidente de la Xunta como de la titular de la cartera de Transportes, era que estuvieran listos este mismo verano coincidiendo con el Xacobeo; aunque las voces del sector ya miran directamente a 2023.

Nada se ha sabido desde que durante una rueda de prensa con el alcalde de Vigo y presidente de la FEMP, Abel Caballero; la ministra de Transportes apuntó a los compromisos adquiridos por parte de Talgo para seguir "manteniendo la idea y la previsión de que puedan llegar a Galicia durante el verano de este mismo año"

Según Sánchez Jiménez, esta idea que siempre han defendido "parte de un compromiso del fabricante, ese es el compromiso que ha mantenido y no hay cambios en esa previsión".

De esta forma y a la espera de la concreción de las fases de pruebas, Transportes descarga la responsabilidad sobre el proceso previo. Los 15 trenes de su modelo de rodadura desplazable -apto para ancho ibérico e internacional- costaron 500 millones de euros en mayo de 2017.

En el caso de los de ancho fijo, el contrato firmado en 2015 estipulaba un plazo de 48 meses a cambio de 700 millones de euros. Por el momento ya suma 72 meses sin que ninguna unidad esté circulando.