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Incertidumbre y optimismo: la economía local encara entre dudas el segundo tramo del año

La construcción confía en las medidas de Sánchez y en la aprobación del Plan Xeral para remontar | La pesca y la patronal provincial reivindican la autonomía de Europa: “Tiene que decidir ya qué quiere ser de mayor”

Vista panorámica del Puerto de Vigo. / MARTA G. BREA

Toca mirar hacia adelante, aunque cueste. La semana es el pistoletazo de salida no solo de un nuevo trimestre, sino también del estreno de nuevas medidas como el plan de respuesta a la guerra de Ucrania o la reforma laboral. Un negro sobre blanco en el que algunos confían y otros tildan de “parche coyuntural” que no resolverá los problemas de fondo. Los principales motores de la ciudad como la pesca, la hostelería, la construcción o el comercio repasan para FARO la situación actual de los principales vectores económicos, y sobre todo, los desafíos a los que se enfrentan en el futuro inmediato. Al sector pesquero de Vigo no le hizo falta que un conflicto bélico dejara temblando a las economías de medio mundo para constatar que a la mínima grieta, los suyos se iban a pique. “Es que los problemas de uno solo pueden afectar a todos, pero al final parece que son solo de ese uno. Primero, el Brexit. Después vino la pandemia, con un impacto tremendo en la logística y con la subida descomunal de precios en los contenedores. Comenzó una inflación que era ya muy difícil de enfrentar hace unos meses, que junto al incremento del coste energético y del combustible –ya antes de la guerra de Ucrania– colocó al sector en una posición imposible. La huelga del transporte ha sido la gota que ha colmado el vaso. No nos quedó otra que secundarla. Seguiremos luchando porque las medidas son insuficientes. Tenemos que ser más autónomos en Europa. Estos son parches y el problema es de fondo”, explica Javier Touza, presidente de la Cooperativa de Armadores de Vigo (ARVI).

Con la vista en el PXOM

“Esperamos que las medidas funcionen y estabilicen la situación”

Javier Garrido - PTE de Promotores de Vigo

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Las perspectivas de los principales sectores económicos de la ciudad son tan heterogéneas como ellos mismos. La construcción y la promoción inmobiliaria está sumida en una incertidumbre que capea gracias a las esperanzas que tanto inversores como promotores tienen puestas en la aprobación del Plan Xeral, que contempla la edificación de 50.000 viviendas. El último año ha sido especialmente duro para un gremio que aprovechó el tirón del confinamiento –donde el mercado de pequeña obra y reformas creció exponencialmente– para acabar dándose de bruces con la crisis del retraso de suministro de materiales en el último trimestre del 2021. “La subida de la luz y del gasoil ha sido un nuevo varapalo. La situación es muy preocupante. Los costes de producción se han disparado. Las obras en marcha, algunas siguen en lista de espera, y otras más pequeñas que estaban avanzadas, se están ejecutando. Esperamos que las nuevas medidas del Gobierno estabilicen la situación y tenemos la esperanza de que, por fin, se apruebe el PXOM y se reactive todo el sector en la ciudad, y sobre todo, tener una seguridad jurídica”, apunta Javier Garrido, presidente de la asociación provincial de promotores inmobiliarios.

“Tenemos los mismos problemas, seguiremos negociando”

Ramón Alonso - Presidente de Asetranspo

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La crisis de los microchips puso en jaque a varios motores industriales de la villa olívica como Stellantis, con constantes interrupciones de la actividad en los últimos meses. Sin embargo, era difícil imaginar que todo el tejido empresarial de la ciudad industrial de Galicia por excelencia –automoción, industria frigorífica, conserveras– parase en seco. Con una inflación rozando el 10%, las medidas puestas en marcha por el Ejecutivo no acaban de satisfacer a la mayoría de los sectores productivos de la ciudad. La rebaja de 20 céntimos por litro en el carburante no resuelve una situación que, según los afectados, es de carácter estructural. “Esperanza nos queda alguna, y el resto, nos la inventamos. Seguimos teniendo los mismos problemas. Queremos trasladarles a las grandes empresas que no nos aprieten tanto, porque ahora pretenden que aumentemos el tonelaje de los trailers. Antes de esta gran crisis estábamos muchos trabajando a pérdidas. Seguiremos negociando por que aún nos queda resolver lo de la próxima tasa de autovías, o nuestra legítima reivindicación de poder jubilarnos a los 60 o tener aparcamientos seguros”, destaca Ramón Alonso, presidente de la Asociación de Empresarios de Transporte y Excavaciones de Pontevedra (Asetranspo).

Tomar decisiones, y rápido

“No se puede repercutir el sobre coste en el consumidor final”

Jorge Cebreiros - Presidente de la CEP

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España es ahora más Europa que nunca. Allí se juega en este momento la gran partida de la energía, –en los próximos días veremos el resultado de la proposición de Sánchez y el primer ministro luso, António Costa, de limitar el precio del gas a 30 euros para abaratar la factura de la luz– y de los fondos europeos, un plan de choque que pretende reflotar una economía que encara retos importantes. Tanto la patronal provincial como el sector marítimo-pesquero coinciden en que Europa tiene madurar y preguntarse qué quiere ser de mayor. “Pero no dentro de 10 años sino de tres. Tiene que tomar decisiones, pero ya. Somos un continente que vivimos en un estado de bienestar, que es lícito, pero el precio a pagar es alto. Hemos apostado por deslocalizar todo aquello que molesta. No queremos centrales nucleares, no queremos quemar carbón, no queremos minas de litio ni de cobre. Lo importamos casi todo. Y además, en ciertos productos, tenemos un solo proveedor mayoritario, como nos ocurrió con Ucrania y el girasol o los cereales. Hemos deslocalizado la industria del conocimiento tecnológico. Nuestro talento, formado en Europa se lo queda EE UU y allí está Amazon, entre otros. Los costes son inasumibles y no pueden recaer sobre el consumidor final, porque corremos el riesgo de parar de crecer. Los 20 céntimos del Gobierno son insuficientes pero también es una medida injusta, ¿Cómo va a tener el mismo descuento Patricia Botín que el señor o señora que va a trabajar todos los días en su utilitario? Es inconcebible. La preocupación entre las empresas de la provincia, desde luego, es alta, pero debemos mirar a nuestro comercio, que ha resistido como siempre y se le está abandonando como nunca. Se están endeudando para seguir abriendo la persiana cada día”, señala Jorge Cebreiros, presidente de la Confederación de Empresarios de Pontevedra (CEP).

“Si la situación se cronifica, muchos negocios están abocados a cerrar”

Rubén Pérez - Pte hosteleros de Vigo

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La hostelería viguesa mira al horizonte con el buen sabor de boca que dejó el lleno total de la Reconquista, y pensando ya en Semana Santa y verano. Sin embargo, la subida de las materias primas como el café y la bollería están ahogando sus buenas previsiones. “Son insuficientes estas medidas porque la gente está perdiendo su poder adquisitivo y nosotros, seamos francos, somos lo último cuando hay que pagar comida, alquiler y luz. Como esto siga así, muchos negocios cerrarán”, advierte Rubén Pérez, presidente de los hosteleros de la Zona Náutico de Vigo.

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