Las mismas paredes rocosas que atraen a los osados escaladores constituyen el hábitat de unas “auténticas reliquias vivientes”, especies vegetales que se subieron a ellas hace miles de años para escapar de las glaciaciones y la presión de herbívoros y otros competidores. El grupo Divulgare de la Universidad de Vigo ha elaborado un nuevo vídeo para advertir a los deportistas de la presencia de este patrimonio natural “con una singularidad e historia evolutiva extraordinaria”.
Además de realizar el vídeo, Luis Navarro, director de Divulgare y profesor de Botánica en la UVigo, y Adrián Escudero, catedrático de Ecología de la Rey Juan Carlos, han publicado un artículo en la revista de montañismo Desnivel en el que tratan de concienciar a los aficionados sobre la importancia de preservar estas plantas.
Cerca de 300 especies de plantas rupícolas gozan de protección legal en nuestro país por su rareza y su grave estado de conservación. En las paredes de Sopeira, en Huesca, se encuentra un ejemplo. Allí vive la única población del mundo de una dioscorácea de origen tropical y muy antigua, Dioscorea Chouardii. Son menos de 2.500 individuos reproductores y en muchas ocasiones superan los 500 años de edad.
El vídeo se ha llevado a cabo en el marco de un proyecto europeo en el que se trabaja sobre estas plantas rupícolas y los investigadores destacan que su intención no es demonizar a los deportistas y aficionadas a la escalada ni limitar esta actividad, sino llamar la atención sobre algunos comportamientos que pueden poner en peligro la flora “más amenazada y rara” del país.