Después de superar la pandemia como pocas terminales de la red de interés del Estado, el Puerto de Vigo ya se prepara para lo que califica como una “tormenta perfecta” en los datos del mes de marzo.

Esa es la definición que el presidente de la Autoridad Portuaria, Jesús Vázquez Almuiña, hace de la conjunción de la reducción de producción en la planta de Stellantis, el paro de los transportistas y el amarre de la flota por el excesivo precio de los carburantes.

Así lo ha manifestado tras la reunión mensual del Consejo de Administración del organismo. Según ha señalado, el principal condicionante en la reducción de actividad del Puerto ha sido el descenso de tráficos de automoción que ya provocó la pérdida del liderazgo nacional en favor de Valencia en febrero.

Además agradeció la labor de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad para garantizar la logística en la terminal durante estos días de paro y adelanta que la compleja situación mundial obliga a “revisar” las previsiones anuales constantemente.