El botín fue la recaudación que encontró en una máquina de bolas de juguete. Concretamente 59 euros. Ocurrió hace casi cuatro años y el ladrón deberá sentarse ahora en el banquillo de los acusados de la Audiencia de Vigo por esos hechos por los que afronta una elevada pena de prisión. Concretamente 6 años, que es lo que solicita la Fiscalía en su escrito de calificación provisional al considerarlo autor de un delito de robo con fuerza en las cosas.
Tres circunstancias, todas recogidas en el Código Penal, confluyen para que la petición sea tan abultada y exceda del simple hurto. El robo se cometió usando fuerza, ocurrió en un local abierto al público y el acusado era multirreincidente. Todas ello ayuda a engrosar los años de cárcel que se reclaman. En todo caso, es probable que el asunto se resuelva este martes con una conformidad entre fiscal y defensa, lo que contribuiría a rebajar, quizá notablemente, la condena.
Ocurrió el mediodía del 28 de mayo de 2018. Con tres condenas firmes por robo ya a sus espaldas, este ladrón fue a un bar que estaba abierto en esos momentos y se hizo pasar por un trabajador de la empresa que lleva las máquinas recaudadoras. Como el responsable de la cafetería había contactado con la misma esa mañana, no desconfió, y mientras atendía a unos clientes el acusado violentó el cajetín de recaudación de la máquina de bolas de juguetes y se llevó los 59 euros que había dentro.
Pese a que el botín es exiguo, la calificación no es de hurto, sino de robo con fuerza, porque hubo un “forzamiento” o “fractura” de la máquina, como exige el artículo 238.3 del Código Penal. Eso ya justificaría una petición de hasta 3 años de cárcel. Concurre otro factor que contempla el mismo texto legal como causa para que se incremente una condena, en el 241.1: el robo fue en un “local abierto al público” y concretamente “en horas de apertura”. La solicitud entonces puede ser de hasta 5 años. Y a todo ello se une la multirreincidencia, que permite aplicar la pena superior en grado a la prevista para el delito.