Faro de Vigo

Faro de Vigo

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Familias piden el fin de las restricciones horarias en las visitas a residencias

Reclaman a los geriátricos que acaben con la cita previa | También quieren tener representación en la toma de decisiones del centro

Usuarias y familiares pasean por el exterior de una residencia de Vigo. Ricardo Grobas

La Federación Gallega de Familiares y Usuarios de Residencias (REDE) considera que es el momento de dar un paso para avanzar en la desescalada de los centros sociosanitarios y también para mejorar su modelo de gestión y evitar situaciones tan dramáticas como las vividas durante las primeras olas del COVID. En cuanto a lo primero, denuncian que en Vigo hay geriátricos que solo permiten una hora al día para visitas. Y eso que, pese a las últimas directrices de la Xunta en cuanto a restricciones, el pasado mes de octubre, el régimen de visitas “vuelve al establecido antes de la pandemia, pudiendo los centros establecer un mecanismo de cita previa para la correcta organización de las mismas”. Es decir, la cita previa es optativa para las residencias, y lo que reclaman las familias es tener libertad horaria y que no se vean obligados a “reservar” para poder ver a sus mayores.

“Consideramos que es un sistema represor, y que además ayuda a ocultar uno de los grandes problemas que sufren estos centros en Galicia: la falta de personal”, denuncia el presidente de REDE, Paulino Campos, uno de los motivos que precisamente ha llevado a los trabajadores de centros privados a convocar una huelga a partir del día 17 de este mes.

La última petición de las familias en cuanto al régimen de visitas es poder acceder a las habitaciones, “porque son un auténtico barómetro para conocer la forma en la que son atendidos los mayores”. En este sentido, entienden que el hecho de que los ancianos estén ya todos con la pauta completa de la vacuna debería ser un elemento para avanzar en esa desescalada.

En su última resolución, la Consellería de Política Social ya permitió el contacto físico entre la persona usuaria y la visitante, “debiéndose realizar una desinfección de superficies antes y después del encuentro”. “Los usuarios deberán llevar mascarilla en la medida que toleren su uso”, resolvió la Xunta en su última comunicación respecto a las residencias, en las que además mantienen la vigencia de los sistemas de cribado quincenales tanto al personal de los centros residenciales de atención a personas mayores como de los de discapacidad.

Las otras peticiones actuales de las familias tienen que ver en cuanto a la gestión de los geriátricos. En la mesa de diálogo civil de la dependencia que se celebró y en la que están representados el Ministerio de Derechos Sociales, el Consejo General de Trabajo Social o la plataforma de mayores y pensionistas, entre otros, así como en la mesa de diálogo social, las asociaciones de familiares reclamaron la creación de comisiones de familias dentro de las residencias, a modo de las Anpa en los centros educativos, para tener voz en las decisiones de los centros en cuanto a la gestión y el cuidado de los mayores.

La plataforma también considera que la propuesta del órgano reunido ayer, de tener un inspector por cada treinta residencias, es completamente insuficiente para garantizar su control y seguimiento, por lo que proponen uno por cada quince centros. El documento que se debate en estas reuniones vendrá a regir la gestión de las residencias y centros de día a nivel nacional y que vendrá a sustituir el aprobado en 2008, que todavía está vigente.

En cuanto a las peticiones concretas a la Consellería de Política Social, reclaman que se vuelva a informar a la plataforma de familiares de en qué geriátrico hay casos positivos, algo que se ha dejado de hacer en las últimas semanas, en las que la Xunta únicamente traslada la cifra de contagiados en residencias por área sanitaria. “Ahora mismo solo se informa a la familia de la persona afectada, y creo que todos debemos conocer la situación si hay contagios en una determinada residencia”, defiende Paulino Campos.

Compartir el artículo

stats