Primeras pruebas sobre el terreno para la puesta en marcha de la nueva estación de autobuses de Vigo. La Praza da Estación acogió en la mañana de este martes las pruebas de acceso de dos autocares a la terminal intermodal que la Xunta está construyendo en los terrenos anexos al Centro Comercial Vialia,
Bajo una densa nube provocada por la calima que impedía ver con claridad el resto de la ría, dos autocares de Monbus comprobaron que los espacios ya asfaltados permiten la maniobrabilidad sin problemas de este tipo de vehículos.
Los modelos empleados se correspondían con los dos más utilizados en las rutas actualmente: uno de ellos más alto y de longitud menor, y un segundo completamente alargado y con una altura más parecida a la de un Vitrasa.
Uno de ellos comprobaría también los espacios habilitados en la rampa de acceso desde la AP-9 por la que tendrán que entrar y salir de las plataformas el 65% de las expediciones diarias.
Aunque la obra se cuenta prácticamente finalizado y solamente quedan algunos trabajos de carpintería y acabados interiores -por el momento, la crisis de suministros no les ha afectado- son los retrasos en los accesos los que postergarán su inauguración.
La delegada de la Xunta en la ciudad, Marta Fernández-Tapias, confirmó este mes de marzo como fecha de finalización de dicha obra en la que se han invertido 18 millones de euros.
En ese momento podrían comenzar a operar el 35% de las líneas, las procedentes de O Porriño, el Val Miñor o Redondela. Sin embargo, la conselleira de Infraestructuras ya descartó en su día una inauguración "a parches".
Estas pruebas con vehículos, que comprobaron los espacios de espera en Praza da Estación así como la capacidad de abrigo de las dársenas, suponen el anticipo del regreso de los grandes autocares en servicios regulares al casco urbano, aunque sea de forma testimonial.
La inauguración completa llegará con la finalización de los dos túneles de acceso que se están acometiendo entre Lepanto, el parking de Vialia y la Autopista del Atlántico. La maquinaria necesaria por el Concello para la finalización del segundo paso subterráneo -que conecta el final de la AP-9 con el aparcamiento- impide, según la Xunta, el aprovechamiento de toda la infraestructura.
Según la Consellería, esta ansiada inauguración de la intermodalidad en la ciudad llegaría en el mes de mayo, cuando los servicios procedentes del Eje Atlántico y otras rutas de largo recorrido cumplirían un deseo que no se pudo acometer con la terminal de la Avenida de Madrid.
Aunque el edificio diseñado por Javier Suances fue inaugurado en el último día de la campaña electoral autonómica de diciembre de 1989, el traslado de este tipo de tráficos no se produjo hasta un mes después. Ahora, 32 años después, lo harán con vistas a la ría y junto al principal hito arquitectónico de la ciudad.
