Las dudas sobre la llegada de los trenes Avril a Galicia no se despejan. Los trenes de "muy alta velocidad" fabricados por Talgo capaces de reducir en 20 minutos los tiempos entre las ciudades atlánticas y Madrid deberían estar operativos este verano según el compromiso adquirido por el Gobierno central con la Xunta, aunque los hechos invitan a pensar lo contrario.

Hace tres semanas la primera de estas unidades salía de los talleres de la empresa e iniciaba sus primeros viajes de pruebas, aunque poco ha trascendido de los mismos. De hecho, las previsiones para que el compromiso adquirido por la Ministra de Transportes, Raquel Sánchez Jiménez son cada vez más pesimistas y fuentes del sector apuntan a 2023 como fecha definitiva de la puesta en marcha de estos trenes.

Durante una rueda de prensa con el alcalde de Vigo y presidente de la FEMP, Abel Caballero; la ministra apuntó a los compromisos adquiridos por parte de Talgo para seguir "manteniendo la idea y la previsión de que puedan llegar a Galicia durante el verano de este mismo año"

Según Sánchez Jiménez, esta idea que siempre han defendido "parte de un compromiso del fabricante, ese es el compromiso que ha mantenido y no hay cambios en esa previsión".

Vista interior de los trenes Avril de Talgo para Renfe, con disposición de 3+2 asientos Talgo

De esta forma y a la espera de la concreción de las fases de pruebas, Transportes descarga la responsabilidad sobre el proceso previo. Los 15 trenes de su modelo de rodadura desplazable -apto para ancho ibérico e internacional- costaron 500 millones de euros en mayo de 2017.

En el caso de los de ancho fijo, el contrato firmado en 2015 estipulaba un plazo de 48 meses a cambio de 700 millones de euros. Por el momento ya suma 72 meses sin que ninguna unidad esté circulando.

El último modelo del mercado

Los trenes de ancho variable de la serie 106 -como así la denominará Renfe- podrán circular a velocidades máximas de 300 km/h por cualquier tipo de vía, mejorando los 250 km/h de los Alvia actuales.

Es importante destacar que su estructura de por sí, pese a las numerosas etiquetas que se le han puesto, no es ni premium ni low cost. Operarán en función del servicio -AVE o Avlo- al que sean adjudicados y dentro de los parámetros del mismo.

Y es que aunque ofrezcan más plazas, una mayor velocidad punta y puedan llegar a más destinos, ello no tiene por qué repercutir en el precio o el confort.

Estos gigantes de las vías férreas tienen capacidad para 507 plazas y una disposición de 3+2 asientos en su interior, similar a la de algunos aviones.

Pruebas en Galicia

Sus "hermanos" de ancho fijo llevan un año haciendo pruebas en la Línea de Alta Velocidad entre Venta de Baños y Burgos, aún pendiente de inauguración pero disponible para estas circulaciones. Sin embargo, existen pocas líneas con el ancho de la red convencional que le permitan circular a estas velocidades y por ello el Eje Atlántico podría ser uno de sus destinos para los viajes de pruebas.

Los Avriles deberán circular en horario nocturno -aprovechando el menor tráfico de circulaciones- por los recorridos que actualmente emplean los Alvia s730 que cubren la relación por Madrid.

Ourense y A Coruña no reúnen los requisitos de espacio y seguridad que busca el operador, mientras que la estación de Santiago se encuentra en obras para transformarse en la nueva intermodal.

De esta forma, la playa de vías de Urzáiz gana enteros como "dormitorio" para esta unidad, permaneciendo oculto al ser muy restringido su acceso.

Estas pruebas deberán acelerarse notablemente para poder estar en funcionamiento en verano, lo que anticipa su llegada a las próximas semanas. Por el momento, ya han sido avistados en la estación de Zamora en varias ocasiones.