El despegue del AVE desde Ourense a roza la literalidad y la ciudad de las Burgas ya aparece hasta en los buscadores de vuelos con un código propio. La alianza entre Iberia y Renfe para potenciar la intermodalidad conectará a la ciudad con 90 destinos internacionales a través del aeropuerto de Barajas, aprovechando la conexión en poco más de dos horas hacia Madrid.
El servicio de Train&Fly lanzado por las dos compañías combina en un solo documento los billetes de tren a Chamartín y los de avión hacia el extranjero; garantizando un precio inferior a la suma de ambos y el enlace en caso de retrasos en algún trayecto.
Esta modalidad ya estaba vigente en cinco ciudades y se amplía a catorce: hasta ahora estaban incluidos Zaragoza, Sevilla, Málaga, Córdoba y Valladolid; pero ahora extiende su ámbito de actuación por toda la península e incorpora a Valencia, Alicante, León, Palencia, Pamplona, Salamanca, Albacete y Zamora.
Los billetes de Larga Distancia ya incluían el suplemento de Cercanías para realizar el trayecto de 15 minutos entre la estación de Chamartín y la terminal 4. Sin embargo, ahora ambas compañías garantizarán el enlace en caso de retraso. Está previsto que en 2024 los AVE puedan llegar por estas vías al aeropuerto y en 2030 tengan un acceso propio.
Para la directora comercial de Iberia, María Jesús López-Solás, se abre “un abanico de destinos e impulsa internacionalmente algunas ciudades españolas para los millones de turistas que cada año llegan a nuestro país en avión”. Se estima que más de 100.000 clientes lo empleen durante este primer año.
Más rápido que Peinador
Aunque no está previsto que hasta finales de este año el aeropuerto vigués recupere sus conexiones internacionales, podrá afectar notablemente a aquellos viajeros de la provincia que enlazaban con el hub de Barajas a través de Peinador. Y es que si tenemos en cuenta las dos horas y media que se debían emplear para desplazarse y estar con antelación, el tren toma la delantera en tiempo y precio. También Santiago y Oporto, los otros aeropuertos de referencia para las provincias de interior, verán mermada su cuota.
En la página web de Iberia ya figura Ourense como aeropuerto –con el código OUQ– y permite conexiones hasta ahora impensables con toda Europa y América. En una búsqueda a dos meses vista, vemos vuelos por 88 euros a Berlín con unas ocho horas de trayecto total, un tiempo que se repite desde Vigo pero que duplica su precio. También hacia Milán (68 contra 88 euros) el Train&Fly gana la batalla.
La balanza se equilibra en los vuelos a Londres (70 euros en los dos casos) y en el caso de los transoceánicos la casuística se dispara. Si bien para La Habana vemos billetes hasta 100 euros más baratos, los largos tiempos de escala desaconsejan esta opción; mientras que hacia Sudamérica los precios son más baratos desde Peinador.
En cualquier caso, la necesidad de tener que realizar una “doble facturación” –al entrar en el AVE y en el propio aeropuerto– invita a pensar en un tipo de viajero más casual y capaz de realizar el transbordo entre la estación Clara Campoamor y el Adolfo Suárez sin dificultades. A su vez, esta alianza estratégica allana el terreno para una posible supresión de los vuelos de menos de 500 km que Iberia considera deficitarios pero mantiene para nutrir a los de largo recorrido.