El caso de la grave paliza ocurrida a finales de enero de madrugada en la céntrica calle Hernán Cortés de Vigo se encuentra en plena instrucción judicial. Tras archivarse el procedimiento en relación con el joven vigués detenido por error, la causa se sigue ahora contra dos futbolistas de Ourense a los que se investigó y finalmente se arrestó después de que un testigo protegido que reside en su misma ciudad los reconociese en el vídeo que circulaba sobre la paliza. Uno de ellos, Gregorio G.R., el que habría tenido una participación más activa en los puñetazos y patadas que recibieron las víctimas, está en prisión provisional desde el 15 de febrero. Su amigo, Adrián S.H., quedó en libertad aunque con cargos.
Tras la comparecencia judicial de los investigados, declararon ante el magistrado los dos jóvenes vigueses que resultaron heridos. Uno de ellos llegó a ser hospitalizado. Y también prestó testimonio hace unos días, por videoconferencia desde la comisaría de Ourense y con las medidas pertinentes para preservar su identidad, el testigo protegido, que, según las fuentes consultadas, reiteró lo que ya había puesto de manifiesto ante la Policía Nacional.
La ronda de toma de declaraciones seguirá ahora la próxima semana, concretamente el 15 de marzo, cuando están citados cinco testigos de la agresión. Sus testimonios son clave de cara a la identificación de los investigados. Por ello, el juez ha ordenado que a lo largo de esa mañana comparezcan para asistir a ruedas de reconocimiento en las que estarán los investigados. Estas ruedas son un tipo de diligencia de instrucción que se usan en ocasiones para identificar al presunto autor de un delito. Consiste en la exposición del sospechoso y de varias personas más de características físicas semejantes ante la víctima o el testigo. Si el reconocimiento es positivo, suele ser una prueba de gran valor de cara a llevar el caso a juicio.
