Los embalses necesitaban lluvia y finalmente llegó el día menos esperado, uno de los más potentes del entroido. A pesar del agua, el meco de este año, dedicado a la labor del personal sanitario durante la pandemia y a su lucha contra el coronavirus, ardió igualmente. Lo hizo además delante de una multitud que no se amedrentó ante la lluvia que cayó sobre la ciudad a lo largo del día de ayer.
Además, durante toda la tarde, decenas de niños y niñas pudieron seguir asistiendo a los talleres infantiles que el Concello de Vigo organizó para todos estos días de entroido. Para ello, una carpa ubicada frente al consistorio los protegió de las lluvias.
Tras la quema del meco, acontecida alrededor de las 21.00 horas, el grupo vigués Broken Peach deleitó a los asistentes en Policarpo Sanz con un concierto y un gran espectáculo protagonizado por sus ya mundialmente conocidas caracterizaciones de carnaval.
Además, también en la jornada de ayer, una joven ganó el primer premio del concurso solidario de disfraces organizado en el Centro Comercial Gran Vía. Lo hizo, para sorpresa de los asistentes, disfrazada de Faro de Vigo. Gracias a este original atuendo, consiguió una tableta y un cheque regalo de cien euros para poder gastarlos en las instalaciones del centro comercial.
Durante el día de hoy, miércoles de ceniza, Vigo dirá adiós a su primer entroido enmarcado dentro de la nueva normalidad, tras una edición aplazada el pasado año. El Concello ha organizado las tradicionales exequias funerarias y un último desfile en el que las comparsas acompañarán a la comitiva fúnebre por las calles Policarpo Sanz y Príncipe desde las 18.00 horas. Media hora después será el Enterro do meco y ya a las 19.30 horas se pondrá fin al Entroido con la lectura de los ganadores de las comparsas.
