Cinco años de prisión, otros seis de alejamiento con respecto a la víctima y el pago de 3.000 euros de indemnización por los daños morales causados. Es la petición que realiza la Fiscalía para un hombre que la próxima semana deberá sentarse en el banquillo de la Audiencia de Vigo acusado de diversos episodios de abusos sexuales hacia una menor, sobrina de su esposa, ocurridos durante un período de más de tres años.

Ocurrió, según el fiscal, entre 2014 y 2017. El primer episodio que narra fue en el Hospital Montecelo de Pontevedra, donde él estaba ingresado. Tras recibir la visita de familiares, entre ellos la adolescente, le pidió que lo acompañara a dar un paseo a solas por el pasillo, lo que aprovechó supuestamente para pasarle su brazo por encima del hombro y tocarle el pecho, así como para hacerle comentarios lascivos pese al rechazo de la víctima. Otras veces los abusos ocurrieron en casa del encausado. Lo sucedido empeoró el daño psicológico que sufría la joven por una “situación familiar problemática” que no es objeto de esta causa.