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Las nuevas estafas: “Hemos secuestrado tu Instagram, si pagas 500 euros lo recuperas”

Un juzgado vigués instruye el caso, en el que el usuario de la red social fue chantajeado tras encontrarse su perfil bloqueado | Engaños con servicios sexuales, otro singular fraude

Una usuaria de internet entra en la página de la red social Instagram. / RICARDO GROBAS

“Hemos secuestrado tu cuenta de Instagram, si quieres recuperarla deberás pagar 500 euros”. Las estafas a través de internet no solo no han dejado de crecer en los últimos años, sino que además se reinventan. Hay un sinfín de modalidades de fraudes cibernéticos y éste, el “rapto” de perfiles en redes sociales para extorsionar a los usuarios, es uno de los más novedosos. De hecho, un juzgado de Instrucción de Vigo acaba de recibir un caso en el que el afectado efectivamente se encontró con su cuenta de Instagram bloqueada. Si quería volver a tenerla activa, le advertían, debía pagar una cantidad económica. El hombre no cedió al chantaje, pero tuvo que recurrir a una empresa informática para volver a controlar su perfil. Todo apunta a que fue un ataque de alguna organización especializada en este tipo de acciones, probablemente perpetrado desde un país extranjero.

“Es el primer caso que tenemos de este tipo de extorsiones en redes sociales”, afirman en el juzgado vigués que se ha hecho cargo de la investigación. El objetivo es “llegar lo más lejos posible” para saber quién perpetró el ataque que derivó en el “secuestro” de este perfil de Instagram. Para ello, uno de los siguientes pasos que dará el tribunal será remitir un mandamiento a la Policía Nacional para que trate de averiguar, si es posible, el titular de la dirección IP del ordenador desde el que se envió el correo electrónico que contenía el cibernético chantaje.

La clave, conocer la IP del ordenador desde el que se envió el correo electrónico

Aunque no es un tipo de fraude muy frecuente, algunas empresas de Vigo ya lo han sufrido en los últimos meses. En noviembre del pasado año la víctima era la marca viguesa de moda y papelería Animosa. En unas fechas cruciales para el comercio, a las puertas del Black Friday y de la Navidad, les hackearon su perfil de Instagram. “Nos han robado nuestra cuenta y no nos hace ninguna gracia”, afirmaban entonces. Meses antes le ocurrió algo similar a la empresa textil Rei Zentolo. Su cuenta en la misma red social, con miles de seguidores, había sido secuestrada por unos ciberdelincuentes que reclamaban 200 euros en bitcoins. La nota diferencial con la causa que se investiga ahora en Vigo es que en este caso el perjudicado no es una empresa, sino un particular.

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Y entre los numerosos timos que proliferan en internet –en los últimos meses están aumentando mucho los relacionados con inversiones en bitcoins– también destacan otros que tienen que ver con los anuncios de servicios sexuales, bien a través de anuncios tradicionales que dejan como gancho un teléfono móvil o publicados en internet. Las víctimas son usuarios que llaman para concertar un encuentro: les piden que paguen por adelantado y les proporcionan una dirección para la cita. Pero al llegar al lugar no hay nada que tenga que ver con el servicio contratado. En Vigo ya fue condenado un matrimonio por una estafa así –ella era la titular del teléfono móvil y él de la cuenta bancaria donde se ingresó el dinero– y hubo otro caso, también elevado a juicio, en el que el perjudicado sufrió una paliza y un robo al llegar al lugar de la cita.

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