La reforma del estadio municipal de Balaídos traerá bajo el brazo, como ya sucedió con la grada de Río, un lifting del entorno que potenciará los espacios verdes y peatonales. El objetivo: que la zona sea más amable para los ciudadanos, más moderna y más sostenible, adjetivos imprescindibles en la concepción del nuevo Vigo. El Concello tiene ya al fuego un proyecto de urbanización que comprende la calle Val Miñor y un tramo de la avenida do Fragoso, sobre el que hace sombra Tribuna, puntos que, en días de partido del Celta, son colonizados por miles de aficionados antes y después de los encuentros. Los plazos: el inicio de las obras se prevé “a finales de año”, según avanzan fuentes del gobierno local, y su conclusión, aproximadamente, en el mes de marzo de 2023.
“Estadio de Balaídos y humanización de la zona. Es el Vigo del siglo XXI”
El aspecto actual que muestra la zona, marcado por el protagonismo del asfalto y de las cuatro ruedas, dará paso a un ámbito transformado de convivencia entre el tráfico rodado y los viandantes, con más árboles y amplios espacios para caminar, además de aparcamientos y viales renovados. “Estadio y humanización: el Vigo del siglo XXI”, resume el alcalde, Abel Caballero, sobre una intervención que cuenta con un presupuesto aproximado de 2,2 millones de euros para completar una actuación que pide a gritos un lavado de cara, acción que se antoja todavía más necesaria en el marco de la reforma del feudo celeste.
La urbanización de la zona correspondiente con la grada de Marcador se efectuará en unos 6.000 metros cuadrados, en base a la información facilitada por fuentes de la entidad de la Praza do Rei, a los que hay que sumar 1.200 metros cuadrados de la actuación prevista en la de Tribuna. En la primera de ellas, se plantarán una treintena de árboles, que también tendrán presencia en el área de aparcamiento de Tribuna, que se reordenará, dando como resultado un espacio con 95 plazas de estacionamiento de vehículos en batería, según se puede observar en las recreaciones virtuales.
Las infografías del resultado de los trabajos muestran que la calle Val Miñor mudará su ADN por completo para dar vida a una explanada amplia coronada por la palabra Balaídos en grande, un punto que podría ser utilizado para llevarse un recuerdo fotográfico de la ciudad. En este ámbito, desaparecerán la mayor parte de los sitios para aparcar con la intención de regalar suelo a los viandantes. Presumirá de siete báculos para luminarias especiales. En el conjunto de la actuación, como es habitual en los trabajos de humanización, se renovará el alumbrado urbano general y se mejorará la recogida de pluviales. También habrá megafonía, proyectores y bancos.
La intención del gobierno local es dar continuidad a la reforma ya completada en el tramo de la avenida de Citroën correspondiente con la grada de Río, en la que se generó un espacio para los peatones mucho más ancho que el anterior para facilitar el tránsito de los aficionados al entrar y salir del estadio. Hasta ahora, es la única franja urbanizada del entorno de Balaídos, cuyas obras de reforma continúan en marcha: actualmente, es el turno de Marcador; Tribuna y Río ya lucen nuevas. Gol, que será la última en dar el salto de calidad, sigue esperando su momento.
Aparcamiento subterráneo
Para paliar la imperiosa necesidad de plazas de aparcamiento en la zona, un problema que viene de antiguo y que se encrudecerá con la urbanización del entorno, el Consorcio de la Zona Franca de Vigo invertirá más de 12,3 millones de euros en la construcción de un parquin subterráneo bajo la avenida de Citroën, al sur de la grada de Río y a pocos metros del World Car Center que proyecta en Portanet. Se prevé un aparcamiento de dos sótanos con capacidad para unos 250 vehículos en batería cada uno, doble sentido de circulación y una glorieta en cada extremo. Beneficiará no solo a los aficionados al fútbol, también a los usuarios del estadio de atletismo de Balaídos o de las instalaciones que ocupan los bajos de Río, así como a los trabajadores del entorno y demás ciudadanos.
Por el momento, se desconoce el plazo para el arranque de las obras o su fecha de inauguración. Eso sí: al estar finalizados ya los trabajos en la grada de Río, no sería necesario coordinarlos con la reforma del estadio municipal. De este modo, podría transcurrir en paralelo a la ejecución de la nueva grada de Marcador o la futura de Gol.
La grada en ejecución estará lista antes de que acabe 2022
Queda menos para ver renovada la tercera cara de Balaídos, la grada de Marcador, a la que se le colocó la primera piedra simbólica un 24 de marzo de 2021. Fuentes del Concello olívico, que ejecuta esta obra junto con la Diputación de Pontevedra, adelantan que esta parte del estadio estará finalizada “a finales de este año”, como aseguró el alcalde, Abel Caballero, en la entrevista publicada por FARO hace una semana.
El resultado de las obras será una grada con 6.418 butacas –180 menos que la anterior– y 19.646 metros cuadrados. El presupuesto: más de 15,4 millones de euros, que salen de los bolsillos de los gobiernos municipal y provincial a partes iguales. El proyecto también incluye la ejecución de una grada más próxima al terreno de juego, una cubierta ondulada, la adecuación de espacios interiores, la redistribución de la iluminación, y la construcción de almacenes, una sala de conferencias y zonas de uso terciario.
Según el regidor, las obras de Gol empezarán “tan pronto terminen las de Marcador”.
