La asamblea de socios del Círculo de Empresarios de Galicia ratificó ayer el acuerdo alcanzado con Club Financiero de Vigo SA, con el que ambas entidades enterraban el hacha de guerra tras años de desencuentros. La asociación, inquilina del único activo de la SA (las instalaciones de las torres de García Barbón), cerró a un acuerdo con su primigenia matriz para el traspaso de las acciones. El pacto fue posible gracias al empeño de sus presidentes, Manuel Rodríguez y José Manuel Fernández Alvariño, respectivamente.
El Círculo de Empresarios llegó a constituir una sociedad limitada –como recogió ayer el boletín del Registro Mercantil– por si no se consumaba este acuerdo y propiciar una integración societaria. Los asesores jurídicos de la organizacion todavía barajan el encaje legal de la operación.