Faro de Vigo

Faro de Vigo

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Solo un tercio de coordinadores e investigadores principales de los grupos de la UVigo son mujeres

La mitad de la plantilla que los integra es femenina, pero ellos siguen siendo los jefes, sobre todo, en las ingenierías y las ciencias de la salud

De izquierda a derecha: Diana Valverde, Elena Ojea, Rebeca Díaz y Verónica Salgueirino Marta G. Brea / Alba Villar

Los datos son tozudos e insisten en que efemérides como la de mañana, Día Internacional de la Mujer y la Niña en la Ciencia, siguen siendo necesarias para recordar que, a pesar de los avances, todavía no se ha llegado a la igualdad. La presencia femenina en la UVigo, mayoritaria en el caso de las alumnas y destacada en el de las investigadoras, pierde fuerza en los puestos de responsabilidad y solo un tercio de los coordinadores e investigadores de los grupos son mujeres –94 de un total de 260–.

De los 47 departamentos, solo 15 están gestionados por directoras

Según los últimos datos sobre I+D, correspondientes al año 2020, casi la mitad de los científicos que forman los equipos son mujeres, pero el liderazgo es predominantemente masculino. Sobre todo, en las ingenierías, donde solo el 23% del Personal Docente e Investigador (PDI) son mujeres. Y solo diez de ellas ocupan los puestos más altos frente a 50 hombres. Más llamativo es lo que sucede en las ciencias de la salud, donde la mayoría del PDI es femenino –el 62%–, pero solo se contabilizan 5 jefas e investigadoras principales, mientras que hay 10 compañeros con la misma categoría profesional.

Además, de los 47 departamentos en los que se organiza la institución, solo 15 están dirigidos por mujeres y 2 tienen subdirectoras. Por contra, casi la mitad de los puestos de secretaría son para ellas: un total de 25.

“A veces somos menos lanzadas a la hora de ponernos al frente, inconscientemente o por el gran bagaje cultural que arrastramos. Pero cuando lo hacemos tenemos la misma capacidad que ellos, incluso más. Nuestra visión de las cosas nos aporta mucha facilidad para coordinar y organizar. Y además asumir cargos de gestión es un compromiso con la sociedad que debemos asumir”, defiende la catedrática Diana Valverde, directora de uno de los pocos equipos españoles que estudian enfermedades raras y coordinadora de la agrupación de Genómica y Biomedicina de la UVigo.

“Las cargas familiares siguen siendo mayores para la mujer”

Diana Valverde - Lab. de enfermedades raras

decoration

La maternidad, añade, es uno de los principales hándicaps para mantenerse en la carrera investigadora y optar a un puesto de responsabilidad: “Hoy en día, las cargas familiares y domésticas están mucho más repartidas, pero la proporción que recae sobre las mujeres sigue siendo mayor. Y durante unos años, mientras los hijos son pequeños, que además coinciden con unos años muy competitivos en la carrera científica, tienes que repartir tu tiempo. No es imposible, podemos hacerlo, somos capaces, pero es difícil”.

Diana Valverde - Lab. de enfermedades raras MARTA G. BREA

Por ello, aboga por facilitar la conciliación: “Hay que ser flexibles, lo importante es llegar a los objetivos. Y esto también lo aplico a los hombres de mi equipo que deben cuidar de los hijos o familiares mayores”. En todo caso, la investigadora mira con preocupación al futuro. “Creo que nunca vamos a perder ese sentido innato de cuidar a la familia, pero los sueldos son cada vez más justos para poder disponer de ayuda en casa y los abuelos son cada vez mayores”, plantea.

“Los hombres también deberían implicarse, es un problema global”

Rebeca Díaz - Information and computing lAB

decoration

Valverde participa habitualmente en los talleres para alumnas de institutos que se organizan en el Cinbio con motivo del 11 de febrero. Actividades que también se extienden a la Escuela de Ingeniería de Telecomunicación. Rebeca Díaz es la segunda directora de su historia y también coordina el grupo Information and Computing Lab, en el que dos de los tres investigadores principales son mujeres.

“Somos menos profesoras en el centro y es lógico que dirijamos menos grupos. Pero está claro que faltan referentes femeninos. Tanto en los actos del 11 de febrero como del 22 de abril, Día Internacional de las Niñas en las TIC, visibilizamos a mujeres con logros científicos, para concienciar a las nuevas generaciones y también para desagraviarlas a ellas”, destaca.

Rebeca Díaz - Information and computing lAB MARTA G. BREA

Desde principios de mes, la escuela imparte charlas a alumnas de Primaria y Secundaria para impulsar vocaciones y dar a conocer el trabajo de las científicas. Y los talleres de robótica o programación de mañana serán impartidos por las propias estudiantes de la escuela. “Se implican mucho y sin ellas no los podríamos hacer. En general, todas las mujeres nos implicamos mucho y añadimos esta tarea a nuestras ocupaciones. Pero estaría bien contar con la participación de hombres que hablasen sobre los avances logrados por mujeres o el sesgo de género en la inteligencia artificial. Parece que esto no va con ellos, pero estamos hablando de un problema global que nos afecta a todos y todos podemos aportar algo”, demanda.

“Debemos visibilizar a la otra mitad de la población y sus logros ”

Verónica Salgueiriño - Grupo Materiales Magnéticos

decoration

“Es grave que haya pocas alumnas en ingeniería, pero lo es todavía más que dentro de diez años los trabajos relacionados con la industria tecnológica, que serán los mejor pagados, solo estarán ocupados por hombres ya que se incrementará la brecha salarial”, avanza Verónica Salgueiriño, experta en nanotecnología, sobre uno de los argumentos que expondrá hoy durante su charla en el instituto de Viana do Bolo, en Ourense.

Verónica Salgueiriño - Grupo Materiales Magnéticos MARTA G. BREA

Es una de las investigadoras con más impacto de la UVigo y desde 2009 dirige el grupo de Materiales Magnéticos en el Cinbio. “Parece poco importante, pero una de las razones por las que hay pocas mujeres al frente de equipos es que para poder recibir fondos públicos necesitas un número mínimo de investigadores. Todos vamos en las mismas condiciones, sí, pero hay que negociar y ahí, por lo que hemos visto históricamente y por lo que dicen los números, lo más habitual es que salga un hombre como líder. En mi caso, para poder recibir dinero tengo que integrarme en una agrupación mayor”, explica.

“Hacen falta políticas de apoyo e igualdad, pero también que la comunidad universitaria se conciencie en visibilizar a la otra mitad de la población y el trabajo que realizan, tanto alumnos como profesores. Hay que hacer ese esfuerzo. En una asignatura de electromagnetismo hablábamos a los alumnos de una científica que contribuyese a este campo junto a cada investigador. Es un ejemplo concreto, pero iniciativas así son las que funcionan a largo plazo”, sostiene.

“Hay que animar a las chicas a tirar barreras y a no ponérselas ellas”

Elena Ojea - Future Oceans LAb

decoration

Elena Ojea se incorporó en 2016 a la UVigo con una Starting Grant de Consejo Europeo de Investigación y creó el grupo Future Oceans Lab, que pertenece al Centro de Investigación Mariña (CIM): “Las mujeres empiezan en la misma proporción pero a medida que avanzan en la carrera científica se van quedando atrás o abandonándola. Esto no es más que un reflejo de la desigualdad sistémica de la sociedad. No queremos llegar lo suficientemente lejos y vernos obligadas a dejarla o evitamos sufrir las cosas negativas que conlleva ser candidata como una extrema competitividad. Y además la conciliación, como en todas las profesiones, es complicada”.

Elena Ojea - Future Oceans LAb MARTA G. BREA

“Son muchos factores los que explican que no lleguemos a los puestos más altos en las misma proporción y muchos no son exclusivos de la ciencia, pero mi percepción es positiva. Hay muchas mujeres haciendo cosas interesantes y hay que animar a las chicas a tirar las barreras que ya están puestas y a no ponérselas ellas. Ya no es algo anecdótico que una investigadora lidere su grupo. Vamos por el buen camino”, concluye.

Una sola candidata al Rectorado, ¿hasta ahora?

La igualdad es uno de lo principales objetivos del actual equipo de gobierno, que cuenta con el mismo número de vicerrectores y vicerrectoras. La paridad también se extiende a la Gerencia y, según el último informe del Observatorio de Igualdad, se roza en las direcciones y decanatos de las escuelas y facultades de los tres campus.

Sin embargo, el puesto de rector siempre ha estado ocupado por hombres desde la creación de la UVigo.Una situación común a las tres universidades gallegas. Solo una mujer, la catedrática de Análisis Matemático Margarita Estévez, se presentó a unas elecciones. Fue en 1994 y perdió frente a José Antonio Rodríguez.

Su nombre volvió a sonar en las quinielas para los comicios de 2010 al frente del grupo Alternativa Universitaria, pero el candidato elegido acabó siendo Salustiano Mato.

Las urnas volverán a abrirse el próximo 4 de mayo, pero por ahora solo el actual rector, Manuel Reigosa, ha sido proclamado como candidato a la reeleción.

Las cuatro investigadoras verían con buenos ojos que su rival fuese una mujer. “Sería bueno que también se normalice que una mujer esté al frente de la Universidad”, asegura Rebeca Díaz.

 

Compartir el artículo

stats