Que el área de Vigo y la zona sur de Galicia cuente con un Instituto de Investigación en Enfermedades reumatológicas ya es todo un hito, pero que aún encima tenga en marcha varios ensayos clínicos, algunos de ellos, en fase 3, es toda una proeza. Que el equipo que lo ha hecho posible acabe de participar en la consecución de un nuevo fármaco que cambiará la calidad de vida de los enfermos de lupus, es como mínimo, para pensar que su carrera está valiendo la pena. Ellos y ellas –José María Pego Reigosa, especialista del Servicio de Reumatología del Área sanitaria de Vigo y coordinador del grupo Iridis; Coral Mouriño, enfermera del grupo Iridis; Irene Altabás, especialista de Reumatología e investigadora del Grupo Iridis, y Víctor del Campo, jefe de Medicina Preventiva y especialista de Medicina Preventiva del Grupo Iridis– responden a FARO.
–¿En qué punto se encuentran los ensayos clínicos para tratar el lupus?
– Dr. Pego Reigosa. En el Grupo Iridis de Vigo, del Instituto de Investigación Sanitaria Galicia Sur llevamos a cabo ensayos clínicos (la mayoría en fase 3) con diferentes fármacos para el lupus, desde hace más de 10 años. Se trata de una historia en la que han tenido lugar numerosos fracasos (fármacos que no demuestran su eficacia) y algunos éxitos. Hemos participado recientemente en un ensayo clínico con un medicamento, Anifrolumab, que fue exitoso y que muy probablemente se comercializará en Europa en uno o dos años. La aprobación de Anifrolumab es una excelente noticia para los pacientes y para la comunidad científica.
–¿Por qué es tan difícil de diagnosticar?
– Dra. Irene Altabás. El lupus es una enfermedad muy heterogénea, es decir, que se puede presentar de diversas formas clínicas y por tanto los síntomas son muy variados de unos pacientes a otros. Puede afectar a varios órganos o sistemas corporales y dependiendo del sistema implicado, la enfermedad se expresará de una manera u otra. Los síntomas más visibles suelen ser los cutáneos que suelen empeorar con la exposición al sol, o el propio dolor e inflamación articular; pero hay otras formas clínicas de presentación menos evidentes como alteraciones en la sangre, de los pulmones, del corazón, de los riñones o del sistema nervioso.
–¿Qué pueden hacer aquellos que sospechan que padecen la enfermedad para no enfrentarse a un diagnóstico tardío?
–Dra. Irene Altabás. Popularmente se asocia “el reuma” a personas mayores, pero esto es un mito equivocado. El lupus y otras enfermedades reumáticas pueden presentarse a cualquier edad y suelen ser más frecuentes en mujeres en edad reproductiva. El proceso habitual es acudir al médico de Atención Primaria en primera instancia y posteriormente se realizará una derivación a Reumatología, que es la especialidad implicada en el estudio.
–¿Cómo afecta el COVID a los enfermos de lupus?
– Dr. Víctor del Campo. Sabemos que tienen una frecuencia mayor de infección y más graves que el resto, que por lo tanto requieren más ingresos hospitalarios. Además, cuando estas dos enfermedades conviven, la combinación de fármacos puede reducir la respuesta a las infecciones. Es por ello que a los pacientes de lupus es recomendable administrar cuatro dosis de la vacuna.
