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La viguesa de adopción que espió a la Gestapo

Mercedes Núñez fue prisionera política de los nazis y encargada de reformular el Partido Comunista en Galicia tras la Guerra

Mercedes Núñez en el juicio contra René Bach

Cuando Mercedes Núñez Targa acudió a trabajar el 17 de julio de 1936 a su puesto en el Consulado de Chile en Barcelona, no se podía imaginar el golpe de Estado que se estaba fraguando en el norte de África. Allí fue secretaria personal de Pablo Neruda y, en su veintena, ya se había situado próxima al movimiento juvenil socialista, celebrando con euforia la proclamación de la Segunda República en abril del 1931. Pero el estallido de la Guerra Civil lo desmoronó todo.

Tras el golpe franquista, Mercedes decide ejercer labores burocráticas con las que apoyar al Partido Socialista Unificado de Cataluña en Barcelona. Pero tras la evacuación de Cataluña en el 1939 y con un perfecto ejemplo de su voluntad militante, decide aceptar la propuesta del Partido Comunista de trasladarse a A Coruña para reformular la organización del partido en Galicia. “Creían que, tarde o temprano, España se recuperaría de la inminente dictadura. Pero, por desgracia, se equivocaban”, explica María Torres, historiadora especializada en la vinculación de Vigo y sus habitantes con la Segunda Guerra Mundial y la Guerra Civil.

Núñez en el Centro Gallego de Barcelona

Núñez en el Centro Gallego de Barcelona A. Familiar

Y tanto que se equivocaban. En marzo de 1939, Mercedes se instala en la ciudad de A Coruña dispuesta a cumplir su cometido junto a otros compañeros de partido. Sin embargo, Núñez no sabe que está siendo espiada por agentes de la Dirección General de Seguridad que han venido desde Madrid, ex profeso, para detenerla. En noviembre de ese mismo año es apresada. Según los datos de aquella detención que quedaron registrados en el Consejo de Guerra, a los que tuvo acceso su familia y ahora divulga FARO, las “pruebas acusadoras” son un frasco de tinta invisible, un puñado de cuadernos en blanco y unos sobres.

Sus siguientes noches las pasará en la cárcel de mujeres de Betanzos donde, según sus propias memorias, las noches son iluminadas por el faro de la Torre de Hércules. Tras un breve paso por la cárcel provincial de A Coruña, Mercedes acaba en la prisión de Ventas en Madrid. Aunque esta cárcel había sido pensada por la Segunda República como una rehumanización del sistema carcelario, Mercedes es hacinada allí junto a miles de reclusas. En esa misma cárcel pasaron sus últimos días las Trece Rosas y en la memoria de sus compañeras todavía está muy presente aquel reciente fusilamiento a trece jóvenes, nueve de ellas menores de edad. Allí Mercedes reconoce haber perdido la fe tras el trato inhumano de sus carceleras que eran, a su vez, monjas.

El triángulo rojo que vistió como prisionera política (izq.). Núñez en el CGB

El triángulo rojo que vistió como prisionera política (izq.). Núñez en el CGB A. FAMILIAR

En octubre del 1940, llega un Consejo de Guerra sumarísimo con el que el Franquismo da por cerrada la desarticulación del Partido Comunista en el norte de España. Una de esas 120 personas detenidas es Mercedes Núñez, considerada en el expediente como responsable del Partido en A Coruña.

En enero de 1942 es puesta en libertad provisional y, seis meses después, consigue cruzar los Pirineos y entrar en Francia. Aunque es detenida en septiembre por un cruce irregular de frontera y enviada al campo de Argelès-sur-Mer, que todavía guarda las reminiscencias, y en cierto modo el método, de un campo de concentración.

El jefe de Estado de Francia, Philippe Pétain, ha reconocido la dictadura de Franco y las esperanzas de decenas de miles de republicanos españoles han sido truncadas. Las de Mercedes no son una excepción. Como argumento para salir de allí, finge tener experiencia ganadera e ingresa en una granja para trabajar. Desde ahí, consigue ingresar como cocinera en las Estado Mayor de las fuerzas de ocupación nazis en Carcassonne, desde donde servirá de enlace con los guerrilleros de la Resistencia Francesa y suministrará información sobre las fuerzas de ocupación nazi.

En la primavera del 1944 es detenida junto a otros compañeros. En la sede de la Gestapo es torturada de forma brutal por René Bach y enviada al campo de concentración Ravensbrück y de ahí a Leipzig, donde las fuerzas aliadas la liberarán el 14 de abril del año 1945, catorce aniversario de la proclamación de la Segunda República.

A partir de ahí, desarrolla su vida en el exilio con prestigiosas condecoraciones por parte del Estado francés hasta la muerte del dictador Francisco Franco.

  • Familiares de represaliados vigueses en campos nazis reivindican su memoria

Desde 1968, Mercedes participa activamente en la creación del Partido Comunista en Galicia junto a otros compañeros como Enrique Líster. Vuelve a Galicia de nuevo y se asentará en la ciudad de Vigo para seguir su ejercicio político.

La preservación de la memoria de Núñez Targa sería inconcebible sin el acceso a sus memorias y sin la labor divulgativa de su familia y de historiadoras como María Torres que, en su próximo libro, dedicará unas páginas para contar la historia de Mercedes.

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