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Peinador, la Royal Navy y el susto del 'avicóptero'

Nada podía fallar, pero falló: así fue la fracasada exhibición de uno de los aviones más extraños que operó en el aeropuerto de Vigo

Estado en el que quedó la nave tras estrellarse en el aeropuerto de Vigo en 1990. Cameselle

Fue probablemente la aeronave más extraña que operó en los casi 68 años de historia del aeropuerto de Vigo. Ocurrió esta misma semana hace 32 años. Ni avión, ni helicóptero. Un híbrido. 'Avicóptero' para unos y 'helión', para otros. Optica Scout (explorador óptico) para sus diseñadores británicos. Su día grande en Peinador era el 26 de febrero de 1990. Pero todo salió mal.

Los focos estaban puestos al mediodía en la terminal olívica. Medios de comunicación, autoridades políticas y responsables del aeripuerto estaban citados para asistir a la exhibición del Edgley Optica, una aeronave ligera de diseño y fabricación inglesa que, por sus prestaciones, pretendía revolucionar las tareas aéreas de reconocimiento o extinción de incendios, entre otras.

Un momento durante la presentación de la aeronave en el aeropuerto de Vigo. FOTO BARREIRO

Alas de avión, cabina de helicóptero con una panorámica de 270º y una turbina justo detrás del pequeño habitáculo del piloto. Su diseño llamaba la atención. Pero también lo hacías sus cifras: apenas 1.300 kg de peso, una envergadura de escasos 12 metros y una velocidad de hasta 260 km/h. Era también una combinación perfecta que le permitía realizar despegues y aterrizajes en un corto espacio de pista. En Vigo este avión ligero era una extraña novedad, pero los primeros vuelos de este modelo habían comenzado ya diez años antes en Reino Unido.

¿Qué hacía en Peinador?

Aunque su diseño se escapaba de lo convencional, nada hacía presagiar que algo podía salir mal. Estaba de 'gira' por España y hasta ese día nada había fallado. Antes de llegar a Vigo, el Edgley Optica había pasado por aeropuertos de Andalucía, País Vasco o Cataluña. Y, según aseguraron entones sus representantes en España (Heliwescam SA), con éxito.

Estaba haciendo exhibiciones en ciudades de España, pero la de Vigo acabó mal

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Según se reflejó en las páginas de FARO DE VIGO, los responsables garantizaron ese día a pie de pista en Peinador que habían conseguido cerrar ya varios pedidos para patrullaje y vigilancia forestal. Tras lo que iba a ocurrir minutos más tarde en el aeropuerto de Vigo, probablemente ninguno de esos contratos acabó fraguando, al menos en tierras gallegas.

El Edgley Optica el 26 de febrero de 1990 en Peinador antes de su exhibición. FOTO BARREIRO

Un piloto de la Royal Navy

Vuelos por España sin incidentes y un piloto de máxima garantía: el coronel Willians de la Royal Navy y jefe de pilotos de prueba de la empresa constructora. A priori, nada podía salir mal. Políticos y periodistas que habían acudido a cubrir la exhibición habían sido incluso invitados a subirse y probarlo. Por fortuna para ellos, no fue en el primer vuelo.

Políticos y periodistas habían sido invitados a subirse al avión

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El avión despegó sin problemas de la pista de Peinador. Pero todo se torció cuando estaba en el aire. Ante la atenta mirada de los allí presentes, el coronel Willians comenzó a realizar una pasada rápida y a poca altura (precisamente una de las ventajas de las que presumía esta nave) pero, cuando giró a la izquierda para poner rumbo norte, el avión se precipitó a tierra.

Estado en el que quedó la nace tras estrellarse en el aeropuerto de Vigo en 1990. Cameselle

Gracias probablemente a la pericia del piloto, la nave acabó lejos de los asistentes. Se estrelló en un barrizal ubicado junto a la pista de aterrizaje. El susto fue mayúsculo. Los servicios de seguridad y emergencia se movilizaron de inmediato. El tren de aterrizaje se había partido y el morro acristalado estaba dañado.

El coronel Willians consiguió salir por su propio pie

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"El coronel Willians salió por su propio pie ante el estupor de políticos e informadores, que habían sido invitados a subir al avión después de una primera exhibición", recogía el FARO DE VIGO en la crónica del 27 de febrero de 1990.

¿Qué sucedió?

Lo que ocurrió fue una incógnita. No hubo explicaciones. Se especuló con que la nave se había precipitado por la baja velocidad empleada por el piloto en el momento de realizar la maniobra de giro unido a la escasa distancia del suelo a la que estaba.

Poco después del accidente, el entonces director del aeropuerto de Vigo, Manuel Onís, dio por concluida la exhibición "por un incidente leve". Según las crónicas de la época, no se facilitó más información.

La exhibición había fracasado y el accidente, por fortuna, nada tuvo que ver con el grave siniestro de Aviaco que iba a ocurrir cuatro años más tarde en esa misma pista de Peinador.

El Edgley Optica se quedó en Vigo, donde fue desmontado durante mes y medio y embalado para poder ser transportado de vuelta a Inglaterra en un camión. El incidente de Peinador no impidió que este modelo de avión siguiera fabricándose y comercializándose.

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