Febrero. Es el mes en el que iniciarán las obras para la construcción de la segunda fase de las rampas de Gran Vía, que irán desde la calle Venezuela hasta Nicaragua. La fecha exacta está por determinar. La duración de los trabajos es de ocho meses y la inversión del equipo municipal asciende a más de 4 millones en términos de licitación. "El objetivo es que estén para la próxima Navidad", apuntó el alcalde, Abel Caballero, antes de anotar que darán servicio a la nueva Ciudad de la Justicia. "Es una obra colosal", destacó.

El regidor concretó que se informará del plan de tráfico días antes del comienzo de los trabajos. Esta intervención, enmarcada en el proyecto Vigo Vertical, será similar a la ya ejecutada en el primer segmento: entre María Berdiales y Venezuela. Se instalarán dos cintas -una, desde Venezuela hasta Bolivia, y otra, desde Bolivia hasta Nicaragua-, que tendrán capacidad para transportar a 7.300 personas por hora y se cubrirán del mismo modo que las de la primera fase: con perfiles metálicos y vidrio. En total, son 150 metros de actuación. También se prolongará el “jardín botánico” de la parte inicial, que será tanto interior como exterior.

Esta obra traerá bajo el brazo la renovación de las redes semafórica y de saneamiento, abastecimiento y pluviales, así como del pavimento, el mobiliario urbano y la señalización, además del soterramiento de los servicios de iluminación y semáforos e innovación tecnológica. El pavimento será descontaminante en todas las aceras tanto en el interior de las rampas como en el exterior.