Faro de Vigo

Faro de Vigo

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Los profesores vigueses: “Estamos tranquilos, pero extremando precauciones”

Los centros educativos, vigilantes en el cumplimiento de medidas mientras siguen sumando casos entre alumnos y profesores

Salida de alumnos del IES República Oriental do Uruguai.

Los centros educativos vigueses intensifican las cautelas frente a la elevada incidencia de la sexta ola mientras continúan sumando casos entre sus alumnos y trabajadores. En el IES Carlos Casares no han registrado bajas en la plantilla docente, pero ayer por la mañana ya tenían confirmadas las de 28 de estudiantes por ser casos positivos, contactos o estar a la espera de PCR.

“Estamos tranquilos, pero extremando precauciones. Hacemos mucho hincapié en el uso de la mascarilla y seguimos con las medidas de ventilación, distancia, patios separados por curso en los recreos y entradas y salidas escalonadas. Todos estamos alerta porque la situación es delicada y la sensación es que nos podemos contagiar en cualquier momento, pero confiemos en que esto no se complique”, expresaba su directora, Asun Montenegro.

Los alumnos que se encuentran confinados pueden asistir a clase junto al resto de sus compañeros a través de videoconferencia: “Es muy cómodo para todos y el año pasado funcionó muy bien”. Respecto al ánimo de los docentes, Montenegro asegura que continúan trabajando con normalidad. “No estamos más estresados de lo habitual, pero sí con mucha precaución. Y siempre hay temor de contagiarse y volver a casa, sobre todo, cuando se reside con personas mayores. La gente se está cuidando más estos días”, reconoce.

Ningún aula cerrada

“Ahora mismo, todo el mundo tiene en su entorno algún caso positivo y en el centro estamos expectantes y compartiendo toda la información. Tenemos 4 profesores de un total de 54 que dieron positivo durante las vacaciones y ya se han incorporado los sustitutos. Y hay un goteo de casos de alumnos, con 10 confinados. Pero todavía no hemos tenido que cerrar ningún aula. También hay que tener en cuenta que están vacunados y los protocolos han cambiado. Habrá que ir viendo cómo evoluciona todo esta semana”, apunta la directora del IES Valadares, Eva López.

“Todo el mundo tiene en su entorno casos positivos; me estoy haciendo test cada día”

Eva López - Directora IES Valadares

decoration

La incidencia disparada del virus no solo lleva a los docentes a extremar la vigilancia en las aulas y espacios comunes para garantizar que se cumplen las medidas, sino que también han adoptado otras medidas de carácter personal. “Me estoy haciendo test de antígenos cada día y a mis hijas día sí y día no. Aunque es difícil contener lo incontenible, es muy bueno tomar todas las precauciones posibles para evitar que esto se expanda. Lo importante es mantener la calma, ser responsables y mantener un control”, destaca López.

Problemas psicológicos entre los alumnos

La directora del IES Valadares también hace referencia a la necesidad “emocional” de mantener la actividad habitual frente a la fatiga pandémica. Y, en este sentido, Ana Díaz, profesora de Historia y tutora de un 2º de Bachillerato del IES Santa Irene, subraya que los alumnos presentan “muchísimos problemas a nivel afectivo, de autoestima y psicológico”.

“A los mayores les han robado los dos años de inicio de la socialización. No han tenido la excursión de 4º de la ESO, no han podido participar en el programa de inmersión lingüística en Reino Unido del Concello ni tampoco han salido por primera vez en Fin de Año... Sienten que no han tenido las mismas oportunidades que los compañeros”, comenta.

Según la docente, el instituto contabilizaba ayer 2 bajas de profesores por COVID. “Y faltan algunos alumnos, pero seguimos con total normalidad aunque estamos preocupados. En el primer trimestre no hubo ningún contagio interno y, por ahora, la vuelta a las aulas está siendo buena. Hay un poco más de precaución y un mayor uso de mascarillas FFP2, pero personalmente no tengo sensación de inseguridad ni miedo”, reconoce.

“Tenemos más positivos en este momento que durante todo el curso pasado”

Adela Rodríguez - Profesora IES Rep. Oriental do Uruguai

decoration

Por su parte, en el IES República Oriental do Uruguai empiezan a sumar “bajas importantes” entre los alumnos y también hay un pequeño grupo de profesores confinados que, “a diferencia de lo que ocurría hasta ahora”, ya tienen sustitutos. “Tenemos más positivos en este momento que durante todo el curso pasado. Aunque también hay más tranquilidad porque ahora todos estamos vacunados y la mayoría de casos son leves”, comenta Adela Rodríguez, profesora de Matemáticas.

“Hay un cansancio general. Los profesores hacemos lo que podemos y tratamos de animar a los alumnos, pero llevamos dos años diciéndoles que esto se va acabar. Y ahora están preocupados por si van a sufrir de nuevo restricciones en las actividades extraescolares o el deporte. Personalmente no me siento especialmente agobiada pero depende de las circunstancias familiares de cada uno. Y hay medidas como la reducción de la distancia a 1,2 metros que ya no tienen vuelta atrás”, comenta.

Las escuelas infantiles esperaban “un impacto mayor” a la vuelta de vacaciones

Aunque algunas escuelas infantiles ya se han visto obligadas a cerrar algún aula, el panorama general, por ahora, es mejor de lo previsto. “Esperábamos un impacto mayor, pero de momento estamos contentos. El fin de semana después de la festividad de Reyes hizo de colchón y permitió que muchos niños que dieron positivo o con casos en sus familias ya no se incorporaran el lunes a clase. Hemos tenido suerte y la vuelta, por ahora está siendo bastante tranquila”, celebra Fernando Rolland, vicepresidente de la Asociación Galega de Escolas Infantís (Agadei) y director de la escuela Lúa, en Vigo.

“Muchos profesores se hicieron pruebas antes de volver de vacaciones”

Fernando Rolland - Asociación Galega de Escolas Infantís

decoration

“En el caso de nuestra escuela y de otras tuvimos más casos en diciembre, desde el puente hasta el inicio de las vacaciones, que ahora mismo. Cerramos aulas y había pocos alumnos porque los padres decidieron no llevarlos para poder pasar las fiestas en familia con más tranquilidad”, añade.

“Entre el profesorado se ha registrado alguna baja y a los que tienen algún contacto ya les veníamos diciendo que no se incorporasen por precaución. Esto supone un coste de personal pero nos ha evitado cerrar aulas. Los protocolos siguen siendo los mismos y la mayoría de trabajadores están usando FFP2 e intentando minimizar contactos. Muchos se hicieron test antes de volver de las vacaciones”, destaca.

Compartir el artículo

stats