¿Y qué diantres hará hoy en Huelva nuestro apreciado Alfonso Mandado, a quien conocimos hace mucho como jugador de fútbol, balonmano y rugby, como gestor deportivo con cargos nacionales e internacionales, como concejal en Baiona, como profesor en Ingeniería Industrial en la Universidad de Vigo, etcétera? Pues ya os lo digo: representar a Ibernáutica en la mesa redonda que, organizada por Academia Andaluza de Gastronomía y Turismo, tratará sobre un tema tan interesante como las “Influencias de los Puertos en la Gastronomía”. Claro ¿no sabéis que nace ya una Nueva Cocina del Mar tras la llegada a Baiona de la Carabela la Pinta en 1493, que había salido de Huelva-Palos el año anterior? Ahí está una conexión. Mandado va como miembro de Ibernáutica, que es la pieza cultural congresual de la SEMANA ABANCA www.ibernautica.com, que en noviembre de este año celebrará un Congreso sobre la Gastronomía en la mar bajo el nombre de PREMIUM GASTRONOMY SEA, cuyo presidente es el muy experimentado gestor Francisco García de Bobadilla y cuyo secretario general es Manuel Pedro Seoane (por no citar otros nombres conocidos), capaz de convertir el agua en vino como Cristo en lo que a organización de eventos se refiere. ¡Mandado, tuyo es el poder ibernáutico en Huelva!
Los dibujos de Pablo Galdo
Sorprendente la exposición que, por azar, encontramos tomando vinos con el periodista y escritor Fernando do Monte por el barrio viejo. Pasamos ante el bar que hasta los 70 fue de la señora Preciosa, ahí por el Berbés, en la que llaman Praza dos Ratos algunos, que ahora reabrió Noelia, tras dejar su restaurante A Patela en la calle Real. Nos sorprendió allí la exposición de dibujos que recogían múltiples rincones de Vigo con un “feeling” especial y un dominio del trazo indiscutible. Compramos uno de la Plaza de la Princesa y supimos que tras ellos estaba el joven arquitecto Pablo Galdo, ferrolano pelorasta residente en Vigo hace muchos años. Tras acabar Arquitectura, Pablo recorrió Europa y luego Brasil atendiendo a espacios o edificios emblemáticos que iba pintando al tiempo que departiendo con las gentes del lugar que se le acercaban. Trabajó luego en un estudio de arquitectura en Vigo tres años, lo que le resultó tan burocrático que, amante de los trabajos que se viven con las manos, se matriculó en Carpintería en el centro de Formación Profesional Paz Andrade vigués. Y, mientras, sigue haciendo estos dibujos que retratan Vigo desde el directo, tamizados por su alma creativa.
