El joven gallego de 21 años acusado de homicidio doloso y suplantación de identidad, tras el crimen cometido a un profesor jubilado en la calle Areal, hallado muerto en su domicilio el pasado martes 4 de enero, pasó a primera hora de esta tarde a disposición judicial en Vigo, tras agotarse prácticamente las 72 horas límite de arresto.

A las 16.25 horas de este viernes, llegaba una patrulla de la Policía Nacional a los juzgados olívicos con el detenido, para comparecer ante el magistrado del Juzgado de Instrucción Número 5, encargado de unas diligencias que permanecen bajo secreto de sumario. Mientras, la Policía Nacional de Vigo está investigando los hechos, y la unidad de homicidios tomó declaración a numerosas personas del entorno de la víctima para intentar esclarecer las causas del suceso. De momento, todas las pruebas apuntan a este único detenido, quien reconoció que conocía al profesor jubilado y que había estado en su casa, aunque se desconoce la supuesta relación que habría entre ambos. Fuentes de la investigación informaron de que no se descartan nuevas detenciones.

El acusado es un joven de Monforte de Lemos, de 21 años, que fue parado por la Guardia Civil en un control tráfico en el peaje de la AP-53 en Silleda. El nerviosismo mostrado por el joven ­–viajaba acompañado por otro hombre– durante este control rutinario disparó las alarmas en los agentes, que procedieron a pedirle la documentación. La sospechas tuvieron su resultado cuando comprobaron que el joven portaba el DNI y otros documentos personales de la víctima, como una tarjeta de crédito, un hecho que el acusado excusó explicando que eran de un familiar.

Además, en el maletero encontraron diversos paquetes y compras hechas con esta tarjeta bancaria. Ante este hallazgo la Guardia Civil dio aviso a la Policía Local y a la Policía Nacional, que se encargaría de la investigación al encontrarse Vigo en su demarcación.

Podría llevar muerto varios días

El cadáver del profesor de educación infantil jubilado, Benito Torreiro Sío, fue hallado con evidentes signos de violencia. La víctima no tenía antecedentes penales. Era un profesor jubilado de educación infantil, soltero y sin hijos. Una profunda incisión, de entre 15 y 18 centímetros de profundidad, fue la principal causa de la muerte según la autopsia realizada que también revela que el cuerpo del hombre, de 69 años, podría llevar muerto varios días, por lo menos desde el día 27.