Los en torno a 18.000 metros cuadrados que ocupa la concesión de la desaparecida Vulcano quedarán limitados a una actividad de construcción y reparación naval. Este es el primer requisito que la Autoridad Portuaria de Vigo, a través de los pliegos para el nuevo concurso público, ha puesto sobre la mesa, amén de una inversión mínima próxima al millón de euros y un volumen de negocio anual de otros diez. Al margen de este corsé, la institución que preside Jesús Vázquez Almuiña apoyará cualquier proyecto sólido que se les presente, independientemente de quién lo formule. Así se lo trasladó el propio Almuiña ayer al presidente de Marina Meridional –titular de Astilleros San Enrique, heredera de los terrenos privados de Vulcano–, Juan Moreno Portillo, en un encuentro “cordial” en el que ambas partes analizaron los detalles de los pliegos.
El presidente del Puerto informó a Meridional, sociedad que forma parte del holding de José Alberto Barreras, que cuentan con un plazo de 30 días para formular un “proyecto sólido de construcción y reparación naval”, como apuntaron fuentes de Praza da Estrela. Moreno confirmó que optarán al concurso, a pesar de haber encomendado a su plantilla el desmantelamiento de parte de las instalaciones. Desde San Enrique aseguran, por contra, que estos trabajos de retirada de materiales no afectan a maquinaria útil, sino a restos de construcciones pasadas o inservibles.
Lo que ha quedado aparcado, de momento, es la expropiación, que no se abordará al menos hasta que no se apruebe la Delimitación de Espacios y Usos Portuarios (DEUP), prevista para “antes de dos o tres años”. La Autoridad Portuaria tiene reservados 4,6 millones de euros para adquirir los 38.463 metros cuadrados propiedad de San Enrique.
