Aprender un idioma, dejar de fumar, ponerse en forma ... Hacer (más) deporte y, en consecuencia perder peso y mejorar el estado físico, suele estar entre los objetivos que año tras año se fija la ciudadanía con el inicio del nuevo año y ayer, primer domingo del año, fueron muchos los vigueses que se lanzaron al gimnasio para hacer realidad el objetivo.
La sala de máquinas del gimnasio Máis que Auga de Navia registraba un inusual lleno a las 11 de la mañana de un domingo y se trataba sobre todo de gente joven –veinteañeros– que ya desde bien temprano hacían uso de las instalaciones de la concesionaria municipal con la idea clara de que los excesos navideños no pasasen factura a su forma física. “La verdad es que hoy hay mucha gente. Muchos están con los objetivos de principios del cambio de año y, además, como cerramos el día 1, vinieron todos hoy”, indicaba ayer Brais Castro, técnico en el gimnasio.
Más de 80 usuarios se esforzaban solo en la sala de máquinas desde bien temprano, una cifra que no es muy habitual para un domingo por la mañana, a las que se suman el habitual lleno de las pistas de pádel y una muy buena entrada también en la piscina.
Ni la obligatoriedad de hacer deporte con mascarilla, ni el hecho de que hasta el 17 de enero es necesario mostrar el certificado de vacunación, o una prueba de antígenos negativa con antigüedad máxima de 48 horas o PCR con 72, disuadieron a los disciplinados deportistas.
“Yo suelo hacer algo de cardio, máquinas y también voy a la piscina”, explica Paulo Pérez, estudiante de Pedagogía de 22 años. Para este vigués es normal que haya tantos usuarios, porque “la gente vuelve con ganas de las fiestas” pero entiende que será algo temporal porque “luego en febrero se borran”.
Una de las “fijas” del gimnasio es Belén Alonso, que no falla a su cita diaria con las instalaciones de Navia desde hace cinco años. Viguesa, de 49 años, explica que ella llegó a las nueve de la mañana con el gimnasio lleno y hacia la doce del mediodía pocos parecían querer abandonar las instalaciones. “Yo creo que hoy hay más gente para bajar el turrón y también el alcohol de las fiestas”, bromea Belén.
Marcos Veiga tiene 22 años y está preparando las oposiciones para policía nacional por lo que necesita tener una muy buena forma física. Este joven vigués suele ir al gimnasio por las tardes entre semana pero ayer, después de varios días de comilonas y poca actividad física, la visita era casi obligada. “Todos los que suelen venir por la tarde están aquí hoy”, destaca Veiga.
Roberto González, por su parte, decidió anotarse de nuevo al gimnasio en diciembre, después de meses ausente por la situación sanitaria. “Estoy retomando ahora y sobre todo hago máquinas”, explica González, vecino de Nigrán de 45 años. “Al cerrar el día 1 es normal que la gente vuelva hoy. Además, hay que quemar los excesos navideños”, indica Roberto González.
Ciclistas y corredores
Junto a los amantes del gimnasio, los fans del deporte al aire libre en el área de Vigo son legión, y bastaba dar un paseo por las zonas próximas a las playas para comprobar como también fueron muy numerosos los ciclistas o corredores que no quisieron desaprovechar el buen tiempo que hubo en la mañana de este primer domingo del año.
