Los suicidios en el área sanitaria de Vigo crecieron un 17% con la llegada de la pandemia. Durante el año 2020, se quitaron la vida 66 personas en la mayor área sanitaria de Galicia: algo más de una a la semana. Son las cifras que se desprenden al cruzar las bases de datos del Instituto Galego de Estatística, del Instituto Nacional de Estadística y del último estudio especializado del Instituto de Medicina Legal. En la comunidad también ha subido la tasa, pero a un ritmo menor de un 4%: en Galicia se suicida casi una persona al día.
Aunque es complejo dibujar fielmente las causas principales que expliquen este aumento, los expertos entrevistados para este reportaje concuerdan en que la crisis sanitaria de la COVID-19 ha agravado los principales factores de riesgo que motivan los comportamientos suicidas. Así lo confirma Xosé Ramón Girón, presidente de la Federación de Asociaciones de Familiares y Personas con Enfermedad Mental de Galicia (FEAFES): “Algúns dos factores de risco habituais víronse empeorados: a precariedade, a falta de horizontes, o medo e, por suposto, a soidade do illamento”. Entre las personas que padecen algún tipo de enfermedad mental crónica, explica, “o risco de suicidio multiplícase por seis”.
Tabús y prevención
El presidente de FEAFES –la principal asociación que trabaja en Galicia con personas con enfermedades mentales– tiene claro el primer paso que hay que dar en materia de prevención: visibilizar el problema del suicidio y sacarlo de la lista de tabúes. Detrás le sigue “eliminar por completo o proceso de culpabilización da vítima e da súa contorna”. “O suicidio soe ser o desenlace dun longo proceso de sufrimento. A nosa tarefa fundamental é axudar a mitigalo a tempo”, explica el presidente de la Federación de Asociaciones de Familiares y Personas con Enfermedad Mental.
Las otras claves que señalan desde FEAFES son la pedagogía y la inversión. “Necesitamos promover a divulgación dende a escola. Non debemos ter medo a falalo, pero debemos facelo con rigor”, explica Xosé Ramón Girón. Por otro lado, el también médico reclama más recursos para la sanidad pública: “Malia que a pandemia agudizou o problema, o déficit de recursos materiais e humanos no Servizo Galego de Saúde vén de longo”.
"O déficit de recursos materiais e humanos no Servizo Galego de Saúde vén de longo”
El colapso que viene sufriendo la Atención Primaria en Galicia desde el comienzo de la pandemia también ha perjudicado a las personas con patologías mentales. Si los centros de salud son la puerta de entrada a la sanidad pública, desde el 2020 se han convertido en un gran cuello de botella. “Temos deficiencias de psicólogos, psiquiatras, enfermeiros... Esa situación afecta gravemente aos novos pacientes, pero tamén aos crónicos que ven como as citas para facer seguimentos dilátanse cada vez máis no tempo”, explica Xosé Ramón Girón.
Además del apoyo de un sistema sanitario sólido y solvente, desde la Federación de Asociaciones de Familiares y Personas con Enfermedad Mental creen que “gran parte da axuda” se puede brindar en los propios hogares. Enfrentar el problema sin censuras y evitar frivolizarlo, explican, son dos tareas fundamentales. Además, facilitar un acompañamiento constante “é fundamental para tratar de evitar a sensación de soidade”.
Visibilizar la superación
Tras la mediática muerte de la actriz Verónica Forqué, las grandes asociaciones españolas que trabajan con personas que sufren alguna patología mental se han unido para enviar un mensaje claro: “Debemos dar visibilidad a historias de superación”. A ese lema también se suma FEAFES España, que engloba a más de 300 entidades por todo el Estado. “No nos podemos limitar a hablar de los efectos nocivos del suicidio, debemos dar cobertura también a las grandes historias de superación. A esas personas que consiguen enfrentar en positivo las situaciones más adversas”, explican en un decálogo de buenas prácticas difundido a los medios de comunicación.
Ourense como referencia en salud mental
Uno de los pocos, pero exitosos intentos de la Administración gallega por mejorar la atención a las personas con ideación suicida fue creado en Ourense en el año 2009. Se trata de un programa intensivo del Servicio Galego de Saúde que, con un seguimiento especializado y exhaustivo de la depresión y sus conductas suicidas asociadas, consigue, en gran medida, darle solución. Cinco años después de su implantación, ha conseguido reducir la tasa de suicido en un 20%. Existen unidades infanto-juveniles, comunitarias, unidades de salud mental, de internamiento agudo y rehabilitación, hospitalización a domicilio, hospital de día, equipos de continuidad de cuidados y unidades de conductas adictivas. A todo ello se une la accesibilidad a las terapias; la atención psiquiátrica urgente de 24 horas y la asistencia psicológica en desastres. El presidente de la delegación gallega de a Federación de Asociaciones de Familiares y Personas con Enfermedad Mental lo considera un “éxito” e insta a la Xunta a que lo exporte al resto de áreas sanitarias.
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