La magistrada que dirige la causa por el crimen de Déborah remitió una provicencia al Instituto de Toxicología de Madrid para exigir celeridad de los resultados del análisis de las muestras obtenidas de las uñas de la joven tras la exhumación del cuerpo. Y es que estas pruebas fueron remitidos en mayo, y a falta de poco más de cuatro meses para la prescripción no hay respuesta. Pide también citar telefónicamente un testigo al tener una dirección incorrecta.