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CORONAVIRUS EN VIGO
Francisco Javier Puente Gerente del área sanitaria de Vigo

“En Vigo la evolución ha sido mala, y no tomar medidas en las fiestas puede ser un problema”

“La sexta ola no tiene la misma afectación hospitalaria, los ingresos están bastante contenidos”, afirma Puente

Javier Puente, gerente del área sanitaria de Vigo MARTA G. BREA

El crecimiento de la sexta ola no remite en Vigo y el pasado fin de semana batió su récord absoluto de casos activos de COVID desde que dio comienzo la pandemia. A tan solo dos días del inicio de las fiestas navideñas, el gerente del área sanitaria, Javier Puente, analiza la repercusión de la onda pandémica en la actividad asistencial.

  • Ficha personal

    Javier Puente (Santiago, 1958) es licenciado en Medicina e inicó su trayectoria en la gestión sanitaria como subdirector del Complejo Cristal-Piñor. Con posterioridad, ocupó en 2007 la gerencia del Hospital de Monforte, y la dirección de centros en el Chuvi en 2009. De 2015 a 2018, ejerció como director de Procesos en Vigo hasta que se trasladó a Ourense. En septiembre de 2020 fue nombrado gerente del área sanitaria de Vigo.

–La sexta ola continúa sin dar tregua al área de Vigo, ¿hay preocupación a nivel interno ante la inminente celebración de las fiestas de Navidad?

–Sí, la verdad que sí. A principios de noviembre teníamos 90 casos activos y ahora tenemos 5.282, lo cual demuestra que la sexta ola en Vigo ha sido muy explosiva. Esto es preocupante porque, aunque en los últimos tres días se redujo la positividad, esto no significa nada. Mantenemos la esperanza de que empiece a remitir, pero sin duda en Vigo la evolución ha sido mala, el puente nos ha afectado y vamos a llegar a las fiestas navideñas en una situación en la que, si no tomamos medidas de seguridad, puede acabar suponiendo un problema. Hay que intentar extremar las precauciones, limitar contactos, mantener la distancia social, usar la mascarilla y tomar todas esas medidas que ya conocemos. Por otra parte, sí podemos ver claramente como esta ola no tiene el mismo nivel de afectación hospitalaria que las anteriores, porque el nivel de ingresos está muy contenido. El hospital no nos preocupa porque la situación dentro está bastante controlada.

“Vigo es un foco de atracción y los acúmulos de gente favorecen una mayor transmisión”

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–¿A qué achacan que Vigo haya liderado el avance de la sexta ola de la pandemia en Galicia?

–Se trata de una situación multifactorial. Los acúmulos importantes de personas, el hecho de no usar las mascarillas de forma adecuada o no ponerla en reuniones, da lugar a que esto se disemine con mucha mayor facilidad. Vigo es en estas fiestas un foco de atracción de muchísima gente por el fenómeno “luces”, y no cabe de duda que estos acúmulos de gente favorecen la transmisión del virus. Por otra parte, el tiempo también es peor, la gente recurre más al interior de los locales y no a las terrazas… No hay una causa concreta a la que podamos atribuir el desencadenante de esta situación, pero la realidad es que Vigo es en la actualidad el área sanitaria que mayor número de positivos acumula en toda Galicia.

–Analizando la tendencia de los últimos días, con la ralentización del ascenso de casos, ¿hay alguna previsión de cuándo se podría alcanzar el pico máximo de esta nueva ola?

–No tenemos esa previsión. Con las fiestas sabemos que va a venir mucha gente de fuera y no sabemos cómo va a afectar esto a posteriori. Realmente no nos tranquiliza esa idea, porque puede provocar otro incremento incesante de casos y para nosotros sería muy preocupante.

–¿Cuál es el perfil de pacientes COVID ingresados ahora mismo en la unidad de críticos?

–En la actualidad hay 11 pacientes críticos con una edad media de entre los 60 y los 67 años y todos presentaban ya patologías previas. El 55% están vacunados, y es cierto que hay un número importante de no vacunados; eso es una pena.

“En la UCI hay un importante número de pacientes que no está vacunados y eso es una pena”

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–Comentaba antes que la situación hospitalaria en cuanto a ingresos por COVID está controlada, pero, ¿de qué forma está repercutiendo en la actividad asistencial esta ola, han tenido que recurrir a la suspensión de intervenciones?

–La actividad del hospital debe adaptarse a las necesidades de los pacientes COVID. Cuando dio comienzo la sexta ola tuvimos que adoptar medidas preventivas para tener capacidad de respuesta a estos ingresos. Ahora conviven pacientes COVID con otros con patologías asociadas a otro tipo de virus respiratorios, a gripe, a descompensaciones de crónicos, por eso intentamos buscar un equilibrio y la actividad quirúrgica no prioritaria se demora un tiempo prudencial para poder tener el colchón de camas que nos permita asistir a pacientes COVID. Se paraliza en determinados momentos y se recupera en cuanto caen los ingresos COVID.

–Hace poco los profesionales manifestaban su malestar ante la oferta de medidas extraordinarias por falta de personal, ¿se ha solventado esta situación?

–Ante los ingresos COVID y de otras patologías ha sido necesario habilitar más camas para dar respuesta a esa demanda. Asimismo, los profesionales han seguido haciendo PCR, vacunando a la población, etc., y para llevar a cabo esa actividad hacen falta adoptar medidas extraordinarias y lo hicimos intentando preservar los días a los que tienen derecho y renegociando, de acuerdo con el personal, algunos apartados para que si hay días libres que no se pueden disfrutar por la situación extraordinaria, se pospongan a enero o febrero.

Javier Puente MARTA G. BREA

“Primaria ha vivido toda la pandemia con sobrecarga”

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–Atención Primaria ha asumido un papel importante en este nuevo pico de contagios. Sumado al déficit de personal por bajas, vacaciones o jubilaciones, se ha agravado la situación de sobrecarga asistencial, ¿ha adoptado la Gerencia alguna medida para revertir esta situación?

–Es cierto que el personal de Atención Primaria ha vivido toda la pandemia con sobrecarga y esta última ola ha agravado la situación en la que estábamos. Diciembre es un mes muy proclive a las ausencias porque hay muchos días libres pendientes y vacaciones. Junto con la elevada incidencia del virus, que ha provocado un incremento de la demanda en los centros de salud, nos ha condicionado. Desde la Gerencia intentamos buscar fórmulas para regular esa demanda, retiramos ciertos trámites de los centros de salud, como por ejemplo la expedición de los certificados de vacunación; colaboramos con otras categorías profesionales como los farmacéuticos, que realizan conciliación de tratamientos y con que lo validen ellos ya es suficiente, y reforzamos personal para notificar los resultados de PCR positivas con el objetivo de agilizar los rastreos y contener la propagación del virus. A pesar de ello, nos habría gustado poder hacer más. También tuvimos que llevar a cabo reorganizaciones asistenciales, modificaciones de turnos y horarios, para poder prestar asistencia a los pacientes y que los trabajadores pudieran descansar. Todo esto, no se podría haber logrado sin la colaboración de los profesionales, que han mostrado una gran generosidad y no me cansaré de agradecerles el gran trabajo que están haciendo.

–A toda esta situación habría que añadir que próximamente se jubilará un importante número de médicos y, respecto a los facultativos que están formándose en la actualidad, ¿siguen detectando escasez o esa marcha hacia otros países?

–Cualquier facultativo que se marche es una gran pérdida, pero la cifra de los que se van no es tan alta como se pretende difundir. Es verdad que tenemos un déficit estructural de facultativos a nivel nacional y se debe dar solución a esta falta de recursos. El conselleiro de Sanidade está pidiendo al Ministerio que nos permita formar a más facultativos en Galicia, a través de un MIR especial, porque nadie puede ocultar que nos hacen falta más especialistas de Medicina de Familia en la comunidad.

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